El reciente incremento salarial del 3% al haber básico y el aumento del salario mínimo a Bs 2.500 ha generado preocupación en el sector empresarial. La Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) ha expresado su descontento y ha advertido sobre los posibles efectos negativos que esta medida podría tener en las industrias empleadoras y en el empleo en general.
En un comunicado emitido por la Cainco, se destaca que este incremento salarial no solo afecta a las grandes empresas, sino también a miles de pequeñas y medianas empresas, así como a emprendimientos familiares y startups. Según el comunicado, el sector privado no tiene motivos para celebrar, ya que solo se enfrenta a más gastos.
La Cainco también ha señalado que estos aumentos salariales y las presiones constantes dificultan cada vez más el desarrollo de la industria, los servicios y el comercio nacional.
Contexto empresarial complicado
El sector empresarial argumenta que el contexto actual no es favorable, ya que las fuentes de empleo aún no se han recuperado por completo después de la pandemia y se suma la escasez de divisas. Estos factores hacen que cumplir con el reciente incremento salarial sea aún más difícil para las unidades productivas.
La Confederación de Empresarios Privados ha reclamado que el incremento salarial sea superior a la cifra de inflación nacional, que alcanzó el 2,12%. Además, acusa a la Central Obrera Boliviana (COB) de intransigencia, lo que, según ellos, conllevará a la precarización del empleo y a la falta de inversión pública.
Exportadores preocupados por el incremento salarial
La Cámara de Exportadores ha expresado su preocupación por el incremento salarial acordado entre el Gobierno y la COB, considerándolo exagerado. Según ellos, un incremento acorde a la inflación sería suficiente para mantener el poder adquisitivo del salario y proteger el empleo digno. Sin embargo, la política parece prevalecer sobre la racionalidad, generando inquietudes sobre el futuro del empleo y el desarrollo económico en general.
En resumen, el incremento salarial ha generado descontento en el sector empresarial, que advierte sobre los posibles efectos negativos en las industrias y el empleo. El contexto empresarial actual, con la falta de recuperación total de las fuentes laborales y la escasez de divisas, complica aún más la situación. Mientras tanto, los exportadores lamentan que el incremento salarial supere la inflación y temen por el empleo digno y el desarrollo económico del país.