La Cámara de Constructores de Santa Cruz emitió un comunicado el miércoles 24 de abril expresando su preocupación por el reciente aumento salarial en Bolivia. Según la Cámara, las empresas constructoras del país se enfrentan a dificultades para asumir el incremento del 5,85% en el salario mínimo nacional y del 3% en el haber básico para el año 2024.
De acuerdo con el análisis realizado, este aumento se traduce en un incremento del 41,7% debido a los aumentos en las obligaciones sociales. Los constructores argumentan que esta situación es insostenible para el sector y solicitan ajustes en mesas sectoriales de trabajo para evitar consecuencias negativas como el desempleo y el cierre de empresas.
Desafíos financieros y estructurales en el sector constructor
El sector constructor boliviano ha enfrentado una serie de desafíos que han impactado su estabilidad financiera. La escasez de divisas ha provocado un aumento significativo en los precios de insumos y materiales, mientras que las deudas pendientes con entidades públicas han generado presiones adicionales. Además, la baja inversión pública en infraestructura y una ejecución presupuestaria limitada han contribuido a la crisis del sector.
La adjudicación de obras a empresas extranjeras también ha generado problemas adicionales, desde incumplimientos contractuales hasta pérdidas económicas para el Estado y daños a las compañías nacionales y a los trabajadores. Esta situación ha llevado al cierre o quiebre de varias empresas locales, exacerbando la fragilidad del sector constructor.
Impacto del incremento salarial propuesto
En medio de un contexto electoral incierto, la falta de crecimiento en la construcción durante los últimos años plantea desafíos adicionales para el futuro inmediato. El incremento salarial propuesto por el Gobierno central amenaza con aumentar los gastos operativos del sector público, lo que podría tener repercusiones negativas en la economía general.
Los constructores insisten en la necesidad de un análisis técnico y tripartito para determinar cualquier ajuste salarial, separado de consideraciones políticas. Su llamado a realizar ajustes en mesas sectoriales busca prevenir consecuencias graves como un mayor desempleo e informalidad laboral, así como el cierre masivo de empresas en el país.
Viabilidad económica y desarrollo sostenible del sector
El análisis detallado realizado por la Cámara revela que el incremento salarial previsto generaría un impacto significativo en las finanzas del sector constructor, poniendo en riesgo la viabilidad económica de muchas empresas locales. Además, se destaca la importancia de establecer mecanismos equitativos que consideren las necesidades tanto de los trabajadores como de las compañías para garantizar un desarrollo sostenible del sector.