La oposición mayoritaria en Venezuela se encuentra en la búsqueda de un candidato de coalición para enfrentarse a Nicolás Maduro en las próximas elecciones presidenciales. Mientras tanto, aún no se ha definido la observación internacional para estos comicios en un país que ya se encuentra inmerso en una frenética campaña electoral.
La principal alianza antichavista, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha intensificado sus esfuerzos en las últimas horas para resolver las discrepancias y determinar una candidatura antes del plazo límite. El exdiplomático Edmundo González Urrutia ha sido inscrito provisionalmente, pero se espera que sea reemplazado por el candidato definitivo antes del sábado, fecha en la que debe figurar en la boleta electoral. Además, el gobernador del Zulia, Manuel Rosales, busca apoyos para su candidatura, mientras se discute en privado quién será el candidato idóneo para recibir la bandera de la coalición.
La presencia de múltiples candidatos
Además de Rosales y González, otros diez opositores se han inscrito como candidatos, prometiendo cambios en actos proselitistas y entrevistas públicas. Sin embargo, ninguno de ellos figura entre los dos principales contendientes según la mayoría de las encuestadoras.
Condiciones y garantías electorales
El Consejo Nacional Electoral (CNE) se ha reunido con misiones exploratorias del Centro Carter y de la Unión Europea para discutir su participación como observadores en las elecciones. La oposición considera vital contar con la observación internacional para garantizar la legitimidad del proceso, especialmente después de que las elecciones presidenciales de 2018 fueran ampliamente cuestionadas por la comunidad internacional. Por otro lado, el censo de votantes ha cerrado tras 28 días de denuncias sobre trabas para inscribirse o actualizar datos, aunque aún no se conoce el total de electores convocados a las urnas.
Detenciones y acusaciones
Tanto la Fiscalía como el Gobierno informan regularmente sobre supuestos planes de opositores para asesinar a Maduro y provocar el caos en el país. Estas acusaciones han llevado a la emisión de órdenes de captura contra al menos una decena de antichavistas. Mientras la oposición denuncia una persecución política, el chavismo acusa a sus detractores de antidemocráticos y de querer sabotear el proceso electoral.
Los esfuerzos de negociación
En medio de este panorama, continúan los esfuerzos de Noruega como mediador en la negociación entre el Gobierno y la PUD. El objetivo es lograr un acuerdo que permita la celebración de elecciones aceptadas por todas las partes y reconocidas internacionalmente. Aunque el Gobierno ha afirmado que no cederá ante las peticiones de la oposición, cada día surgen nuevas posibilidades de diálogo, como la propuesta del presidente colombiano, Gustavo Petro, de celebrar un plebiscito para garantizar la vida e integridad de los perdedores de las elecciones, un asunto que aún no ha sido decidido en Venezuela.
