Gustavo Ávila, quien fue investigado por fraude electoral en 2019 en Bolivia, ha sido designado como vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por el Presidente Luis Arce. Ávila ocupaba anteriormente el cargo de vicepresidente del Tribunal Electoral Departamental (TED) de Tarija y reemplaza a Dina Chuquimia en medio de tensiones políticas.
Este cambio en la vocalía del TSE se produce en un momento crucial, ya que el Órgano Electoral debe resolver disputas internas entre las corrientes «evistas» y «arcistas», que buscan influir en la renovación de la dirigencia del MAS-IPSP. Esta situación ha generado tensiones y expectativas sobre cómo se llevará a cabo el proceso democrático interno del partido.
Compromiso con el bien común
Al asumir su nuevo cargo, Ávila expresó su agradecimiento al Presidente Arce y aseguró que su actuación estará siempre guiada por el bien común. El vicepresidente David Choquehuanca, durante la ceremonia de posesión, instó a Ávila a actuar con equilibrio para preservar la democracia y evitar cualquier tipo de manipulaciones en el proceso electoral. Destacó la importancia de que los vocales del TSE garanticen el pleno ejercicio de los derechos democráticos de la ciudadanía boliviana.
Un pasado controvertido
En 2019, Gustavo Ávila fue aprehendido y puesto bajo detención domiciliaria mientras era investigado por su presunta implicación en un caso de fraude electoral. Sin embargo, en 2021, la Fiscalía exoneró a los involucrados en este escándalo, permitiendo a Ávila retomar su carrera y ser designado como vocal del TED antes de asumir su nuevo rol en el TSE.
