Los hospitales públicos y de seguridad social del país se encuentran en paro nacional de 48 horas en protesta contra el proyecto de ley de lo que consideran «jubilación forzosa». Esta medida, que afecta la atención en consultas externas y especialidades, se lleva a cabo en diferentes ciudades desde el miércoles 3 de abril.
La ministra de Salud, María Renée Castro, ha llamado al diálogo con el sector médico, instando a dirigir las demandas al Legislativo donde se encuentra el proyecto de ley en cuestión. Sin embargo, los trabajadores del sector salud rechazan el proyecto de modificación de los Límites Solidarios de la Pensión Solidaria de Vejez (proyecto de ley 035), que establecería la jubilación a los 65 años, previo examen médico.
El viceministro de Pensiones y Servicios Financieros ha desmentido que la jubilación sea obligatoria, enfatizando en preservar la vida y salud laboral.
Protesta contra una ley considerada injusta
Ruth Aguilera, representante de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes), ha explicado que el paro busca frenar una ley considerada injusta que afectaría a todos los trabajadores del país. Pacientes han expresado comprensión y malestar ante la suspensión de atención en hospitales. Wilfredo Anzoátegui, presidente del Colegio Médico departamental, ha criticado que el proyecto exima a políticos de la jubilación forzada.
Atención limitada en hospitales y centros de salud
El paro ha dejado sin atención las consultas externas en hospitales de tercer y segundo nivel, así como en centros de salud. En nosocomios como el Japonés y el San Juan de Dios en Santa Cruz solo se atiende en servicios de emergencia.
Las movilizaciones del sector se replican en los nueve departamentos del país durante este miércoles y jueves. Los trabajadores podrían convocar a un paro adicional si no obtienen respuesta favorable a sus demandas.