La Defensoría del Pueblo y la Policía Boliviana han firmado un convenio de colaboración con el objetivo de unificar esfuerzos para fortalecer las capacidades operativas policiales, poniendo especial énfasis en la protección de los derechos humanos. Este acuerdo, que tendrá una duración de cinco años, busca promover la prevención de la violencia, la tortura, el racismo y la discriminación en Bolivia.
En el marco de este convenio, se ha planificado la realización de un ciclo de talleres sobre derechos humanos y la actuación policial en situaciones de conflicto. Pedro Callisaya, Defensor del Pueblo, ha destacado la importancia de esta colaboración entre ambas instituciones para proteger los derechos humanos y beneficiar a la población boliviana.
Por su parte, Álvaro Álvarez, comandante general de la Policía, ha enfatizado que la capacitación derivada de este acuerdo será fundamental para el pueblo boliviano.
Fortalecimiento de las capacidades operativas policiales con perspectiva de género y prevención de la violencia
El convenio también contempla actividades conjuntas para fortalecer las capacidades operativas policiales desde una perspectiva de género, con el objetivo de prevenir la violencia, la tortura, el racismo, la discriminación y promover la descolonización. Entre las acciones planificadas destaca el conversatorio «Derechos de las mujeres y actuación policial en situaciones de conflicto», en el cual participaron directores nacionales de la Policía.
Coordinación conjunta para la protección de los derechos humanos y las poblaciones vulnerables
Como parte de este acuerdo interinstitucional, se establece una coordinación conjunta entre la Defensoría del Pueblo y la Policía Boliviana, con el fin de consolidar acciones en beneficio de los derechos humanos y las poblaciones vulnerables en Bolivia. Esta colaboración busca garantizar la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos y promover una sociedad más justa e inclusiva.
