En respuesta a las declaraciones del dirigente Ponciano Santos sobre convulsionar el país, los «arcistas» criticaron el enfoque violento de los radicales del Movimiento Al Socialismo (MAS). Por otro lado, los «evistas» respaldaron a Santos y argumentaron que las organizaciones sociales tienen demandas legítimas.
El diputado renovador, Andrés Flores, expresó su preocupación por la tendencia de los radicales y seguidores de Evo Morales a vulnerar la Constitución Política del Estado (CPE). Hizo un llamado al dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) paralela a respetar las normas del país y abandonar las amenazas.
Radicales fuera de los marcos legales
Según Flores, los radicales no tienen fundamentos para reclamar, especialmente en relación al congreso del MAS, ya que los estatutos establecen claramente que las organizaciones sociales son quienes dirigen la organización política y tienen el poder de decisión.
Fortalecimiento del Gobierno ante las amenazas
El diputado «arcista» afirmó que los «evistas» no lograrán desestabilizar el país ni provocar un golpe de Estado contra el presidente Luis Arce. Aseguró que el Gobierno no se amedrenta ante las amenazas y que estas solo fortalecen su posición.
Pedidos justos de las organizaciones sociales
Por su parte, la diputada «evista» Gladys Quispe defendió las demandas de las organizaciones sociales, quienes buscan que se respete al MAS y también solicitan elecciones judiciales. Criticó al Gobierno por no escuchar los reclamos de la población y consideró que las movilizaciones son totalmente justificadas.
Amenazas y candidatura de Evo Morales
Quispe evitó referirse a las amenazas explícitas realizadas por el dirigente de la Csutcb o a la imposición de una candidatura de Evo Morales para las elecciones de 2025. En su lugar, centró su crítica en la falta de atención del Gobierno hacia las demandas ciudadanas y reafirmó la justificación de las movilizaciones.
Ponciano Santos y su advertencia
En la jornada anterior, Ponciano Santos amenazó con «convulsionar el país» si el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no reconoce el congreso del MAS en Lauca Ñ como el único legítimo. Además, declaró que Evo Morales será presidente en 2025, sin importar los medios, y que habrá movilizaciones si se le inhabilita.