Bolivia se encuentra en riesgo de enfrentar una demanda internacional por parte de una empresa rusa debido a una deuda pendiente por la adquisición de vacunas Sputnik V. La Procuraduría General del Estado (PGE) está trabajando para conciliar la deuda y evitar un arbitraje en Singapur, según lo establecido en el contrato firmado en diciembre de 2020.
La PGE está haciendo esfuerzos para llegar a un acuerdo con la empresa rusa en relación al contrato firmado en diciembre de 2020. En caso de no lograr una resolución amistosa, Bolivia podría verse envuelta en un arbitraje internacional en Singapur, tal como se establece en la cláusula arbitral.
Controversia y advertencias
El procurador César Siles ha expresado su preocupación por la posible demanda, afirmando: «Nos están pretendiendo demandar por la compra y suministro de vacunas rusas». Aunque el arbitraje aún no ha comenzado, ya existe controversia entre las partes involucradas.
El diputado Gustavo Aliaga ha advertido sobre la compleja situación que enfrenta Bolivia al no ser parte del Ciadi desde 2007. Destacó la importancia de buscar una solución diplomática para evitar costos financieros significativos para el país en este conflicto con Rusia.
En busca de alternativas
En este escenario incierto, se espera que el gobierno boliviano busque alternativas para resolver la disputa con Rusia y evitar consecuencias legales y económicas más graves. El incumplimiento del contrato inicial podría acarrear importantes implicaciones para Bolivia en cortes internacionales.
Contrato de compra de vacunas Sputnik V
En diciembre de 2020, el Presidente Luis Arce firmó un contrato con Rusia para la compra de 5.2 millones de dosis de vacunas Sputnik V.
