Durante un evento en Villa Tunari, el expresidente Evo Morales ha denunciado públicamente que el ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo y un viceministro han «loterado zonas» de protección al narcotráfico en Bolivia. Según Morales, expertos de la zona de Huanchaca cuentan con información sobre los operadores que mantienen contacto directo con narcotraficantes.
Morales ha expresado su preocupación por la reciente entrega de armamento y helicópteros a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, argumentando que estas acciones podrían representar una amenaza para el Trópico de Cochabamba. Además, ha cuestionado la idoneidad económica de Dircabi para adquirir armas sofisticadas y ha puesto en duda las intenciones del ministro Del Castillo en esta operación.
El exmandatario ha instado a los asambleístas a llevar a cabo una investigación sobre la compra de armamento, argumentando que las armas con miras telescópicas y silenciadores podrían ser utilizadas para fines cuestionables. También ha manifestado su sorpresa ante la falta de procesamiento de excomandantes policiales vinculados al tráfico de drogas en áreas protegidas como el Parque Nacional Isoboro Sécure.
Importancia de la transparencia y honestidad en las acciones gubernamentales
En sus declaraciones, Morales ha hecho hincapié en la importancia de la transparencia y honestidad en las acciones gubernamentales. Ha sugerido que la falta de claridad en este proceso podría tener consecuencias negativas tanto a nivel nacional como internacional. Sus palabras reflejan una profunda preocupación por la seguridad y estabilidad en el Trópico boliviano.
Desafíos en la lucha contra el narcotráfico en Bolivia
Según Morales, los expertos en lucha contra el narcotráfico perciben que Bolivia sirve como ruta de tránsito para grandes cantidades de cocaína con destino a Europa. Esta situación plantea desafíos significativos para las autoridades locales y destaca la necesidad urgente de abordar eficazmente este problema en beneficio del país y su población.
