El arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, lideró la celebración del Domingo de Ramos en Bolivia. Durante esta festividad previa a la Semana Santa, se llevó a cabo la procesión de las palmas y la lectura de la Pasión del Señor, recordando la vida y pasión de Cristo.
En su mensaje a los fieles, el arzobispo Leigue enfatizó la importancia de renovar la fe y reflexionar sobre nuestro comportamiento hacia los demás. Haciendo referencia a Jesús, quien actuó como un rey en la tierra sin utilizar su poder para destruir a quienes lo criticaban, invitó a la comunidad a no responder al mal con mal, sino a buscar la rectitud y hacer el bien.
El Censo de Población y Vivienda como mensaje de cambio y esperanza
El prelado resaltó la positiva respuesta de la población en relación al Censo de Población y Vivienda, considerándolo como un mensaje de cambio y esperanza. Haciendo hincapié en la responsabilidad de las autoridades, instó a atender las necesidades del pueblo y trabajar por un futuro mejor para todos.
Un llamado a un cambio positivo en la sociedad boliviana
El arzobispo expresó su deseo de que esta semana marque el inicio de un cambio positivo en los problemas que enfrenta la sociedad boliviana. Con la mirada puesta en un futuro mejor para todos, invitó a la comunidad a trabajar juntos por el bienestar y el progreso de la sociedad.