El pasado sábado 16 de marzo, se llevó a cabo la destitución de tres dirigentes del Sindicato Mixto de Trabajadores de la Empresa Minera Huanuni (Smtemh). Estos dirigentes fueron acusados de actuar fuera del Estatuto y tomar decisiones unilaterales que habrían causado daños económicos a la empresa.
En una asamblea de emergencia realizada durante el fin de semana, se concretó la destitución de los siguientes dirigentes: Freddy Villca, secretario general del Sindicato; Luis Arias, secretario de Relaciones Exteriores; y Gloria Oblitas, secretaria de Hacienda. Esta decisión fue respaldada por distintas secciones de la empresa, quienes condenaron las acciones personales de los dirigentes.
Intromisión de dirigentes nacionales
Los exdirectivos destituidos aseguraron que la destitución fue resultado de la intromisión de dirigentes nacionales. Según ellos, Juan Carlos Huarachi y otros dirigentes envenenan al país, dividen instituciones y organizaciones sociales. Además, señalaron que el sindicato también está fracturado.
Freddy Villca, uno de los dirigentes destituidos, mencionó que dio un paso al costado por el bienestar de los trabajadores, pero destacó que no se irá solo. También solicitó el retiro de los encargados de Superintendencia de Negocios, Asesoría Legal, directores laborales y Control Social. Por su parte, Luis Alberto Arias, exsecretario de Relaciones, lamentó la falta de atención de las autoridades ante las observaciones realizadas por el sindicato para mejorar el rendimiento económico de la empresa estatal.
Descontento de los trabajadores de base
En la asamblea de emergencia, varios sectores expresaron su descontento por la presunta actuación y toma de decisiones unilaterales contra los tres directivos del Sindicato de Huanuni, lo que llevó a su destitución. Los trabajadores de base acusaron a los exdirigentes de haber afectado un bono anual y el pago de sueldos de febrero. Sin embargo, los exdirectivos aseguraron que ambos temas económicos serían cancelados, pero hubo malos entendidos presuntamente generados por intromisión desde mandos superiores.
