Aurora jugará por tercera vez en Copa Libertadores, este miércoles, desde las 20:30, contra Melgar, de Perú, partido que abrirá esta llave de la primera fase y a la cual los celestes llegan con el optimismo de lograr su primer triunfo, un objetivo que le fue negado en las anteriores presentaciones.
De la mano del director técnico, Mauricio Soria, Aurora irá de frente contra el rival de turno para hacer pesar su condición de local y comenzar con ventaja esta fase. La revancha se disputará el miércoles 14 de febrero, en Arequipa. El ganador de esta llave enfrentará a Botafogo (Brasil) en la segunda etapa.
La ilusión aurorista es mayor, porque vuelve a competir en este torneo, luego de 15 años. Larga fue la espera, Soria pretende que la permanencia del plantel sea mayor, siendo la meta llegar a la fase de grupos de Copa Libertadores o caer en la Sudamericana como premio consuelo.
Del equipo que logró la clasificación a este certamen, hubo salidas y llegadas, Soria asumió las bajas con calma y recurrió a jugadores que conocían el medio y con los cuales trabajó para que se adapten pronto a su idea de juego.
Sin competencia oficial, el elenco de Soria sostuvo partidos de preparación y quedó definida la formación titular con la inclusión de los refuerzos: David Robles en la defensa, Antonio Bustamante y Martín Alaniz en el mediocampo. Mientras, el delantero Martín Silvera estará en la banca, porque la ofensiva estará comandada por Jair Reinoso y Oswaldo Blanco.
En cuanto a Melgar, el equipo dirigido por el entrenador Pablo de Muner llega con dos partidos oficiales en las espaldas: Cusco (2-3) y César Vallejo (2-3). Sin embargo, las derrotas provocaron que la delegación aterrice cabizbaja en Cochabamba.
La ofensiva de Melgar estará a cargo del delantero argentino Bernardo Cuesta (ex The Strongest), quien será la figura y la esperanza de gol en los visitantes.
El árbitro brasileño Paulo César Zavonelli controlará el partido, asistido por sus coterráneos: Rafael Alves y Guilherme Dias. Daiane Muniz (Brasil) será la juez VAR.
