La reciente sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia, que establece que la reelección indefinida no es un derecho humano, ha desatado una ola de críticas y acusaciones por parte del expresidente Evo Morales, quien asegura que esta decisión evidencia una supuesta complicidad entre algunos magistrados y el gobierno actual de Luis Arce.
Evo Morales, quien gobernó Bolivia desde 2006 hasta 2019, expresó su descontento con la sentencia a través de sus redes sociales. «La sentencia política del TCP autoprorrogado es la prueba de la complicidad de algunos magistrados con el Plan Negro que ejecuta el Gobierno por órdenes del imperio y con la conspiración de la derecha boliviana», escribió.
Morales continúa luchando a pesar del revés legal
El exmandatario hizo estas declaraciones durante una reunión nacional en Ivirgarzama, en el Trópico de Cochabamba, considerado como su bastión político y sindical. A pesar del revés legal, Morales aseguró que seguirá luchando: «Ningún miedo. ¡La lucha sigue, hermanas y hermanos!».
El fallo constitucional sobre reelección indefinida
Este viernes fue cuando se emitió dicha sentencia constitucional por parte del TCP. En ella se estableció que ni el presidente ni el vicepresidente pueden ejercer más de dos mandatos continuos o discontinuos. Esta decisión se basa en una resolución emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2021.
El contexto histórico-político y la renuncia de Morales
En este contexto histórico-político es importante recordar que Evo Morales buscaba ser reelecto para un cuarto mandato consecutivo en las elecciones de 2019. Sin embargo, tras una serie de protestas y acusaciones de fraude electoral, Morales renunció y se exilió a México.
Tensiones entre el gobierno actual y el expresidente
La sentencia del TCP no solo cierra la puerta a una posible candidatura futura de Morales sino que también pone en evidencia las tensiones existentes entre el actual gobierno de Luis Arce y el expresidente. Las consecuencias políticas a largo plazo aún están por verse, pero lo cierto es que esta decisión ha generado un nuevo escenario político en Bolivia.