El atleta orureño Vidal Basco fue sancionado por World Athletics con cuatro años de suspensión debido a que dio positivo en un control antidopaje por el consumo involuntario de clembuterol antes de su participación en los Juegos Suramericanos 2022. La noticia se dio a conocer días atrás por la Unidad de Integración Atlética (AIU), dependiente de World Athletics, la cual impuso un periodo de cuatro años de inelegibilidad a partir de la emisión del documento correspondiente.
Además, se recalca que el periodo de suspensión provisional impuesto al deportista orureño desde julio del 2023 será computable dentro la sanción recientemente impuesta. También se le quita al atleta, todos los resultados y medallas obtenidos entre el 10 de octubre del 2022 y el 19 de julio del 2023. Con todo esto, se prevé que el fondista pueda volver a competir a mediados de 2027.
Sin duda, es una sanción bastante dura para uno de los mejores deportistas del país. La misma se basa únicamente en inconsistencias encontradas en las pruebas y declaraciones del deportista. Para Basco, la sanción es injusta ya que habría consumido esta sustancia erróneamente en un medicamento para combatir el resfriado antes de su participación en los Juegos Suramericanos 2022.
Tras conocerse el fallo, Vidal Basco habló a través de su cuenta de Facebook para contar su verdad acerca de esta sanción. Afirmó que antes de su participación estuvo entrenando en el Cefed en Cochabamba (La Tamborada) pero que debido al cambio de clima se resfrió. Al no poder curarse naturalmente, consultó a un médico en Oruro quien le dio una receta para su tratamiento. Vidal Basco fue a una farmacia local donde compró los medicamentos, pero le dieron un fármaco diferente que contenía clembuterol, por lo cual ahora es sancionado.
Vidal señaló que una vez notificado, contó su verdad a las entidades de Odesur y debido a la falta de recursos económicos no pudo contratar a un abogado ya que su esposa había dado a luz. Aclaró que la suspensión provisional se le impuso el 15 de diciembre de 2022 y fue levantada por Odesur en julio del 2023.
Después de finalizar esa suspensión, él ya se preparaba para volver a competir, pero recién el 19 de julio de 2023 World Athletics ingresó en el conflicto debido a que Odesur no habría notificado sobre el caso de dopaje de Basco.
Basco señaló que World Athletics le obligó a contar con un abogado y un traductor ya que todo el proceso y los documentos llegaron en inglés. En este caso, el Comité Olímpico Boliviano (COB) colaboró proporcionando un abogado. Tras una serie de audiencias virtuales, la sesión definitiva tuvo lugar el 10 de noviembre y después de los respectivos argumentos presentados, hace dos semanas recibió la sanción primaria, la cual fue ratificada recientemente por World Athletics.
Vidal Basco se desmoralizó con esta decisión ya que además del aspecto emocional tuvo que gastar grandes cantidades de dinero en su defensa que al final resultó en vano. Recalcó que él es inocente y nunca quiso alterar su organismo para obtener alguna ventaja. «Jamás he tratado de engañar en mi carrera deportiva, jamás he intentado mejorar mi rendimiento con ninguna sustancia prohibida. No sé qué será de mi vida a partir de ahora, pero quiero regresar después de esta suspensión y correr mucho mejor», manifestó el deportista entre lágrimas.