La activista iraní Narges Mohammadi, encarcelada, reclamó este domingo 10 de diciembre, a través de sus hijos, al recibir el Premio Nobel de la Paz en el ayuntamiento de Oslo, apoyo internacional para poner fin a un régimen iraní «en su nivel más bajo de legitimidad y respaldo popular».
«La juventud de Irán ha transformado hoy las calles y los espacios públicos en un escenario de resistencia civil generalizada. La resistencia está viva y la lucha perdura», señaló Mohammadi en un discurso escrito desde la cárcel de Evin (Teherán) y leído por Kiana y Ali Rahmani, sus dos hijos gemelos de 17 años.
Huelga de hambre por minoría religiosa bahaí
Mohammadi, que tiene 51 años y comenzará hoy una nueva huelga de hambre para solidarizarse con la persecución a la minoría religiosa bahaí en su país, se mostró «confiada» en que «la luz de la libertad y la justicia brillarán intensamente en la tierra iraní».
Fuente: EFE