Los resultados del estudio «Diagnóstico Nutricional y Síndrome Metabólico en Escolares del Municipio de Oruro» realizado en estudiantes de cinco a 19 años de edad revelaron que un 34% de la población estudiantil tiene sobrepeso y obesidad.
A través de gestiones coordinadas con el municipio, específicamente con la Secretaría de Salud del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), junto con el Servicio Departamental de Salud (Sedes) Oruro, en coordinación con la Junta Escolar de Padres de Familia y la Dirección Departamental de Educación, se llevó a cabo un estudio nutricional. El objetivo del estudio fue descubrir el estado nutricional de los escolares y conocer la prevalencia del síndrome metabólico en la ciudad.
Resultados alarmantes de sobrepeso y obesidad
En ese sentido, ayer se presentaron los resultados del estudio que duró cuatro meses e incluyó a estudiantes entre cinco y 19 años. Entre los principales resultados, se identificó que un 34% de la población escolar tiene sobrepeso y obesidad. Esta situación llama profundamente a la reflexión para realizar intervenciones urgentes respecto a mejorar hábitos saludables tanto en el ámbito educativo como familiar.
Prevalencia preocupante del parasitismo intestinal
De acuerdo al responsable de Epidemiología Nutricional del Sedes, Ariel Zeballos, el estudio también reveló una prevalencia del 5% parasitismo intestinal circulante, en estudiantes del nivel inicial, primario y secundario. Este dato también es significativo. «Si consideramos que si un niño tiene algún grado de parasitismo su familia podría estar en gran riesgo o ya tenerlo. Es importante generar hábitos higiénicos tanto en la escuela como en la familia», explicó Zeballos.
Riesgos asociados al síndrome metabólico
Además, se encontró a través del síndrome metabólico, que es un conjunto de trastornos relacionados con el aumento de la presión arterial, los niveles de triglicéridos en el organismo y el índice de cintura, que este grupo de niños tiene riesgos de presentar diabetes mellitus o enfermedades cardiovasculares a temprana edad.
Bajo consumo de verduras y frutas
Por otro lado, según los datos relacionados con las prácticas alimentarias y el consumo de verduras y frutas en este grupo de estudio, se observó un porcentaje del 20% al 30%. Este aspecto amerita un análisis sobre las posibles causas que podrían estar ocasionando el bajo consumo de verduras y frutas tanto desde la perspectiva educativa como desde la seguridad alimentaria. Esto podría ser un factor preponderante de riesgo para la salud.
Acciones recomendadas para abordar la problemática
«Tras obtener los resultados, el GAMO trabajará arduamente en estos temas mediante mesas de trabajo para contribuir con acciones y estrategias ya consensuadas con los sectores», dijo. Asimismo, se recomendó al GAMO implementar quioscos de alimentos saludables a partir del próximo año escolar en todos los centros educativos junto con la Dirección Distrital de Educación. También se recomendó promover el consumo de agua en las instituciones educativas y promulgar una ley sobre alimentación saludable que también fomente el ejercicio físico.»
