Niños, recién nacidos y mujeres embarazadas se encuentran entre los grupos más vulnerables al cambio climático, pero a menudo son olvidados en las medidas de prevención y respuesta al calentamiento global, advirtieron esta martes 21 de noviembre tres agencias de las Naciones Unidas en una llamada urgente de atención hacia estos colectivos.
El llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) fue lanzado antes de la conferencia anual sobre el cambio climático (COP28) que tendrá lugar en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) del 30 de noviembre al 12 de diciembre.
Efectos subestimados en mujeres y niños
Las tres organizaciones lamentaron que los efectos de la crisis climática en mujeres embarazadas y niños hayan sido frecuentemente subestimados y que muy pocos países los mencionen en sus planes para responder a esta crisis.
Peligros desde el embarazo
«El calentamiento global es una amenaza existencial para todos nosotros, pero las embarazadas, bebés y niños enfrentan algunas de sus consecuencias más graves», señaló el director adjunto de Cobertura Sanitaria Universal en la OMS, Bruce Aylward.
Los peligros del cambio climático para las mujeres y sus hijos comienzan desde el embarazo, ya que fenómenos como las olas de calor pueden aumentar los riesgos de complicaciones durante el parto, incluyendo abortos espontáneos, nacimientos prematuros e incluso muertes tanto del niño como de la madre después del parto. Así lo recuerdan las agencias.
Riesgos en países en desarrollo
En su llamado, también mencionan que muchas madres embarazadas en países en desarrollo se dedican a tareas agrícolas y otras actividades en las que están expuestas al calor de manera excesiva, lo cual incrementa los riesgos para su salud y la de sus descendientes.
Vulnerabilidad de los recién nacidos
Después del nacimiento, los recién nacidos son extremadamente vulnerables al calor, ya que dependen de otros para alimentarse, refrescarse e incluso resguardarse a la sombra. Esto los convierte en especialmente vulnerables a las altas temperaturas y otros riesgos asociados al calentamiento global.
Aumento de mortalidad infantil
Por lo tanto, el calentamiento global está vinculado con aumentos en la mortalidad infantil debido a enfermedades respiratorias y algunas transmitidas por bacterias y virus cuyo alcance también se expande con el aumento generalizado de las temperaturas. Ejemplos de estas enfermedades incluyen el cólera, la malaria o el dengue.
«Las medidas contra el cambio climático a menudo ignoran que los cuerpos y mentes de los niños son especialmente vulnerables a la contaminación, enfermedades mortales y condiciones climáticas extremas», aseguró el subdirector ejecutivo de Unicef, Omar Abdi.
Reclamos habituales y demandas
El llamado de las agencias de las Naciones Unidas reiteró reclamos habituales como una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero o financiamiento para programas que mitiguen los efectos del calentamiento global. También solicitaron medidas específicas adaptadas a las necesidades de niños y mujeres embarazadas.
Necesidad de investigación adicional
Además, demandaron una mayor investigación sobre los efectos concretos del cambio climático en la salud de estos grupos vulnerables.
Fuente: EFE