Las tormentas de arena y polvo son un problema subestimado que aumenta drásticamente su frecuencia en algunos lugares del mundo, según los resultados de la reunión de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD), celebrada el miércoles 15 de noviembre en Samarcanda, Uzbekistán.
«La visión de nubes oscuras de arena y polvo que envuelven todo a su paso y convierten el día en noche es uno de los espectáculos más intimidantes de la naturaleza, pero causa estragos en todas partes, desde Asia septentrional y central hasta África subsahariana», dijo el secretario ejecutivo de la CLD, Ibrahim Thiaw.
Desafío para el desarrollo sostenible
Según Thiaw, las tormentas de arena y polvo presentan un desafío para lograr el desarrollo sostenible. Sin embargo, así como las tormentas se ven exacerbadas por las actividades humanas, también pueden reducirse mediante acciones humanas explicó. Según los expertos de la ONU, al menos el 25% del fenómeno natural se atribuye a actividades humanas.
Fenómeno impredecible y peligroso
A su vez, las fluctuaciones en su intensidad, magnitud o duración pueden hacer que las tormentas sean impredecibles y peligrosas. De acuerdo con las Naciones Unidas, cada año ingresan a la atmósfera 2.000 millones de toneladas de arena y polvo, una cantidad equivalente en peso a 350 Grandes Pirámides de Giza. Además, en algunas zonas el polvo del desierto duplicó en el último siglo.
Impactos transfronterizos y ambientales
«Las tormentas se han vuelto cada vez más frecuentes y severas, teniendo impactos transfronterizos sustanciales en el medio ambiente, el clima, la salud, la agricultura, los medios de vida y el bienestar socioeconómico de las personas», manifestó el presidente de la Coalición de las Naciones Unidas para la Lucha contra las Tormentas de Arena y Polvo, Feras Ziadat.
Consecuencias devastadoras
Advirtió que estas tormentas dañan los cultivos, afectan al ganado y destruyen la capa superior del suelo en las zonas de origen. Además, en las zonas donde se deposita el polvo atmosférico, especialmente en combinación con la contaminación industrial local, puede causar o empeorar problemas de salud humana como enfermedades respiratorias.
Efectos negativos adicionales
«Las comunicaciones, la generación de energía, el transporte y las cadenas de suministro también pueden verse afectados por la baja visibilidad y las fallas mecánicas inducidas por el polvo», agregó.
Jornada sobre abordar impactos globales
La CLD es una de las tres convenciones nacidas en la Cumbre de la Tierra de 1992 en Río de Janeiro. La reunión incluye hoy una jornada organizada por el Gobierno de Uzbekistán sobre formas de abordar los impactos globales que tienen estas tormentas en sectores como agricultura, industria y transporte. También se planea discutir sobre calidad del agua y aire, así como salud humana.
Fuente: EFE
