La Gobernación del Beni, a través del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), reportó una devastadora pérdida de 1,5 millones de hectáreas de bosque debido a incendios en el mes de octubre.
Esta situación llevó al gobernador del Beni, Alejandro Unzueta, a plantear la suspensión de las autorizaciones para las quemas como práctica agrícola por un período de 10 años. El gobernador Unzueta calificó la situación como un «ecocidio ambiental» y enfatizó la importancia de permitir que el medio ambiente se recupere. Además, propuso la necesidad de diseñar una nueva política productiva en el sector agropecuario.
Nuevas medidas para proteger la biodiversidad y prevenir uso ilegal del suelo
A través de un comunicado planteó la necesidad de aplicar una reingeniería en la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) para que cumpla su función de proteger la biodiversidad. También pidió la suspensión de la dotación de tierras en zonas boscosas, territorios indígenas, reservas naturales y áreas protegidas para prevenir el uso ilegal del suelo.
Tres municipios benianos declarados en desastre
Por su parte, el director departamental del COED del Beni, Wilson Ávila, informó que tres municipios benianos: Rurrenabaque, San Borja y Baures fueron declarados en desastre debido a la magnitud de los incendios. Mientras tanto, otros municipios como San Ignacio Riberalta Santa Rosa y San Javier están en estado emergencia. Actualmente rige un decreto departamental debido a falta recursos económicos para enfrentar este desastre ambiental.
Pérdida alarmante de bosque y hábitat en el Beni
En ese contexto, el COED registró la pérdida de 1.550.000 hectáreas de bosque quemadas en octubre, con más de 50.000 focos de calor. Asimismo, las consecuencias para el hábitat de miles de familias benianas son alarmantes.
Ávila no descartó que en las próximas horas el Beni se declare zona de desastre departamental debido a la masiva pérdida de bosque y sus impactos.