El Chacaltaya, una montaña boliviana ubicada en la cordillera de los Andes a más de 5.400 metros sobre el nivel del mar, pasó de ser víctima del deshielo a convertirse en un referente global para medir el impacto de la crisis climática.
Cerca de la cúspide, a unos 5.240 metros de altura, donde antes había un glaciar y funcionaba hasta 2009 una pista de esquí considerada la más alta del mundo, opera la estación GAW Chacaltaya. Debido a su ubicación y altura, fue elegida por científicos para medir gases y aerosoles con importancia mundial.
Reconocimiento como estación global
«Chacaltaya ahora tiene el reconocimiento como estación global; es la segunda en toda Sudamérica y la única en Los Andes», destacó el director del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Marco Andrade, en declaraciones a EFE.
Mediciones atmosféricas desde hace doce años
En esta estación se realizan mediciones desde hace doce años sobre la composición atmosférica, especialmente por científicos de la UMSA. El año pasado obtuvo una certificación que le permitió pasar a ser considerada una estación global en lugar de regional.
Un testimonio del pasado nevado
En el lugar aún sobreviven un par de casas hechas con madera pertenecientes al Club Andino Boliviano, donde se practicaba esquí. Estas son los únicos testigos que quedan para recordar que alguna vez hubo nieve en esa montaña que ahora solo está cubierta por piedras y tierra.
Parte de las treinta estaciones globales
Actualmente, el Chacaltaya forma parte de las treinta estaciones globales distribuidas en todo el mundo, desde donde se obtienen datos sobre los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono o el metano. Estos datos son utilizados por el Panel Intergubernamental Para el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas para emitir informes sobre el calentamiento global.
Requisitos para ser una estación global
«Los datos se envían a los centros mundiales de recolección de datos del programa de vigilancia de la atmósfera global y luego se utilizan por entidades como el IPCC o miembros de la comunidad científica para realizar estudios sobre la composición atmosférica», explicó el oficial científico del programa perteneciente a la Organización Meteorológica Mundial, Lorenzo Labrador.
Muestras diarias y control de calidad
En la estación instalada en Chacaltaya se toman muestras diarias del monóxido y dióxido de carbono, así como del vapor de agua. Estas muestras son analizadas por tres técnicos y posteriormente pasan por un control de calidad antes de llegar a los repositorios locales e internacionales. Así lo indicó uno de los físicos que trabaja en la estación, Fernando Velarde.
Ubicación privilegiada para mediciones
El Chacaltaya es relevante debido a su ubicación privilegiada a 5.421 metros sobre el nivel del mar, lo cual permite realizar diversas mediciones. Esto la convierte en la estación más alta de todas las estaciones globales.
Comprender el calentamiento global
En este observatorio llegan masas de aire provenientes del océano Pacífico, así como del Atlántico, del Amazonas y de ciudades cercanas como La Paz y El Alto en Bolivia. Esto ayuda a comprender tanto el calentamiento global como las acciones humanas que influyen en él, según indicó Andrade.
Visitas y colaboraciones internacionales
Debido a su relevancia, estudiantes y científicos de países como Alemania, Argentina, Chile, Francia, Perú, Suiza y Suecia visitan esta estación para llevar a cabo proyectos junto con científicos bolivianos o para aprender sobre el funcionamiento de este tipo de estaciones.
Papel crucial en la comprensión climática
«Gracias a este tipo de estaciones, especialmente las globales pero también las regionales, podemos monitorear la atmósfera y conocer con certeza la concentración de estos gases en ella. El papel de estas estaciones es crucial para entender lo que está ocurriendo», remarcó Labrador.
Fuente: EFE
