El alcalde de Colchane, Javier García Choque, ha emitido una preocupante alerta sobre la presencia y actividades de la banda internacional conocida como el Tren de Aragua en la frontera boliviana, a tan solo 2 kilómetros de la comuna chilena de Colchane, en la región de Tarapacá.
En una reciente entrevista con LA PATRIA, el alcalde García Choque reveló que esta banda criminal, originaria de Venezuela, se ha instalado en el pueblo de Pisiga Bolívar, en Bolivia, y está controlando cada vez más el flujo de inmigración irregular hacia Chile. Según sus informaciones, esta organización ha implementado tácticas sofisticadas para evitar los controles, lo que ha generado preocupación en la comunidad local.
Tácticas sofisticadas y secuestro de mujeres venezolanas
Una actividad alarmante atribuida al Tren de Aragua es el secuestro de mujeres venezolanas que buscan cruzar la frontera, con el fin de obligar a sus esposos o parejas a transportar drogas hacia Chile. Esta operación requiere una logística más compleja en comparación con los «coyotes» que operaban previamente en la zona.
Presencia sospechosa y grupos organizados facilitando cruce ilegal
El alcalde García Choque también señaló que han recibido información sobre la presencia de grupos organizados en Pisiga-Bolívar que estarían facilitando el cruce ilegal hacia Chile y podrían estar relacionados con el Tren de Aragua.
Grafitis y asesinato violento evidencian actividad del grupo criminal
Se ha detectado grafitis relacionados con el Tren de Aragua en espacios públicos y paredes de viviendas en la comuna de Colchane, lo que sugiere una presencia activa del grupo criminal en la región fronteriza. Además, el alcalde destacó que en febrero se produjo un asesinato violento a tan solo 600 metros de la comisaría de Colchane, subrayando la gravedad de la situación.
Rescate de víctimas y sospechas sobre red internacional
El alcalde hizo esta declaración en un contexto en el que en Bolivia se ha llevado a cabo el rescate de más de 20 personas víctimas de trata y tráfico, y las autoridades policiales bolivianas sospechan de la presencia de una red internacional denominada El Tren de Aragua.