La banda criminal conocida como Tren de Aragua se ha especializado en el transporte ilegal de migrantes desde Bolivia hacia Santiago de Chile, involucrando principalmente a mujeres. La crisis económica y humanitaria en Venezuela ha llevado a que estas mujeres, desesperadas por encontrar oportunidades laborales, acepten propuestas engañosas que las llevan a una situación de explotación sexual en Chile.
En Bolivia, la banda opera en ciudades como La Paz, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, donde captan a sus víctimas antes de llevarlas a la frontera. Desde allí, cruzan ilegalmente a Chile y son explotadas sexualmente en ese país.
Pisiga-Bolívar: un lugar clave para la banda
La banda Tren de Aragua tiene una presencia notoria en la localidad de Pisiga-Bolívar, una comunidad del departamento de Oruro en la frontera con Chile. Su ubicación estratégica les permite participar en el tráfico ilícito tanto drogas como armas y también traficar migrantes. Los testimonios recabados indican que las mujeres venezolanas son privadas de su libertad al llegar al Norte chileno y se les obliga a trabajar en condiciones precarias y ser explotadas sexualmente.
Esfuerzos por desmantelar la banda
A pesar de los esfuerzos de las autoridades chilenas por desmantelar esta banda y obtener pruebas de su actividad delictiva en Bolivia, han encontrado obstáculos en la obtención de evidencia que permita avanzar en los casos.
Fiscalía de Tarapacá busca cooperación judicial
En el año 2022, la Fiscalía de Tarapacá tenía identificado el inmueble donde funcionaba el cuartel o base de operaciones del Tren de Aragua en Pisiga-Bolívar gracias a los antecedentes proporcionados por los propios migrantes venezolanos. En abril del mismo año, solicitaron mediante mecanismos internacionales de cooperación judicial que la Policía Boliviana intervenga el lugar y remita copia legalizada de todas las evidencias encontradas para ser utilizadas judicialmente por el Ministerio Público chileno en las causas que llevan adelante contra el Tren de Aragua.
Ruta y modus operandi
El fiscal chileno, Marcelo Maldonado, relató que esta banda venezolana tiene un cuartel instalado en Pisiga-Bolívar donde se encuentran los «trocheros» encargados del cruce de las migrantes a diferentes países. La mafia está compuesta por varios «trocheros» en distintos países. En Bolivia, están en Desaguadero y Pisiga. Ahora la ruta incluye a Bolivia. Desde Colombia o Venezuela, llevan a las víctimas hasta la ciudad de Tacna, en el Sur peruano y frontera con Arica. De ahí, evitan el ingreso por el estricto control y prefieren «dar la vuelta» llegando a Desaguadero. En esta población paceña cambian de «trochero» y las llevan a Oruro, posteriormente a Pisiga-Bolívar.
El trágico destino de las víctimas
Pisiga y Huara están a 142 kilómetros de distancia. En estos poblados se termina de definir el trágico destino de las víctimas.