Un estudio publicado en Nature Mental Health revela que llevar una vida saludable puede prevenir la depresión. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente uno de cada 20 adultos sufre de esta enfermedad, lo que representa una carga significativa para la salud pública a nivel mundial.
La investigación, liderada por científicos de las universidades de Cambridge (Reino Unido) y Fudan (China), analizó la relación entre el estilo de vida, la genética, la estructura cerebral y los sistemas inmunitario y metabólico en relación con la depresión. Para ello, utilizaron información del Biobanco del Reino Unido, una base de datos genéticos que contiene información sobre medio millón de personas entre 40 y 69 años.
Siete factores relacionados con un menor riesgo
Después de examinar los datos recopilados durante nueve años, que incluyeron a casi 290.000 personas (13.000 con depresión), se identificaron siete factores relacionados con un menor riesgo: consumo moderado de alcohol, dieta sana, actividad física regular, sueño adecuado, no fumar nunca o dejarlo si se es fumador/a actualmente , sedentarismo bajo a moderado y relaciones sociales frecuentes.
Dormir bien reduce significativamente el riesgo
Entre estos factores, dormir bien entre siete y nueve horas diarias resultó ser el más relevante al reducir un 22% el riesgo de depresión. Le siguen no fumar nunca (20%) y tener relaciones sociales frecuentes (18%), que son los aspectos que más protegen contra el trastorno depresivo recurrente.
Además, se encontró que la actividad física regular reduce el riesgo en un 14%, el sedentarismo bajo o moderado en un 13%, el consumo moderado de alcohol en un 11% y una dieta sana en un 6%.
Estudio clasifica participantes según estilo de vida
Los participantes fueron clasificados en tres grupos según la cantidad de factores saludables que cumplían: estilo de vida desfavorable, intermedio y favorable. Aquellos del grupo intermedio tenían alrededor de un 41% menos probabilidades de desarrollar depresión que los del estilo de vida desfavorable, mientras que los del grupo con estilo de vida favorable presentaban un 57% menos.
Importancia del estilo de vida independientemente del factor genético
El estudio también examinó el ADN de los participantes y encontró que aquellos con menor puntuación genética tenían un 25% menos probabilidades de desarrollar depresión que aquellos con mayor puntuación. Sin embargo, se enfatiza la importancia del estilo de vida saludable para prevenir la depresión independientemente del riesgo genético.
Vínculos entre estilo de vida saludable y sistema inmunitario/metabólico
Para comprender por qué un estilo de vida saludable reduce el riesgo de depresión, se estudiaron otros factores. Se realizaron resonancias magnéticas cerebrales a casi 33.000 participantes y se descubrió una mayor volumen en ciertas regiones cerebrales relacionadas con un estilo de vida saludable.
Hábitos saludables como medidas efectivas para prevenir la depresión
En conclusión, este estudio demuestra que un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de depresión al afectar positivamente el sistema inmunitario y metabólico. Es importante destacar que estos resultados son independientes del factor genético. Por lo tanto, adoptar hábitos como no fumar, llevar una dieta sana, hacer ejercicio regularmente, dormir adecuadamente y mantener relaciones sociales frecuentes pueden ser medidas efectivas para prevenir la depresión.
Fuente: EFE