El nivel del agua en las zonas inundadas de Grecia central comenzó a disminuir este lunes 11 de agosto, una semana después de que la tormenta «Daniel» azotara la región, dejando hasta ahora al menos 15 muertos y numerosos desaparecidos.
Según los Bomberos locales, las aguas empezaron a retroceder en las áreas más afectadas de Karditsa, Trikala y Larisa, mientras se llevaban a cabo las operaciones de rescate de personas atrapadas en la zona.
Aumenta número confirmado de muertos
El número confirmado de muertos aumentó el domingo a quince, luego de que la Guardia Costera encontrara el cadáver de un hombre de 42 años en el Golfo Pagasético. Su vehículo fue arrastrado por un aluvión el pasado 5 de septiembre.
Pareja austriaca recién casada sigue desaparecida
En cuanto a una joven pareja austriaca recién casada que celebraba su luna de miel en la región de Magnesia, aún se encuentran desaparecidos.
Pueblos sumergidos y daños enormes en infraestructura
Aunque ha habido cierta mejoría en la situación, todavía hay pueblos enteros sumergidos en barro y los daños en la infraestructura son «enormes», según afirmó el ministro de Protección Civil, Vasilis Kikilias.
Además, es importante destacar que el volumen del agua que retrocede se dirige hacia el norte y hacia el valle de Tempe. Por lo tanto, las autoridades están alerta para prevenir nuevas inundaciones en esa región.
Riesgo de enfermedades e impacto en suministros básicos
Asimismo, existe un aumento del riesgo de enfermedades infecciosas debido al agua estancada presente en la zona y a los miles animales ganado ahogados por las riadas. La capital de Magnesia, Volos, con 150.000 habitantes, sigue sin suministro de agua potable por séptimo día consecutivo, mientras que miles de personas se encuentran aisladas en la península de Pelión sin acceso a agua ni electricidad.
Desde el pasado martes hasta este lunes, los Bomberos han rescatado a más de 4.500 personas.
Grecia solicita apoyo internacional tras catástrofe
El primer ministro conservador Kyriakos Mitsotakis ha señalado que Grecia ha experimentado el fenómeno meteorológico más extremo en su historia y ha solicitado el máximo apoyo por parte de la Unión Europea para hacer frente a las consecuencias de esta catástrofe.
Ayudas económicas anunciadas para reconstrucción
El Gobierno griego anunció el domingo ayudas económicas de hasta 16.000 euros por cada casa afectada o destruida.
Además del impacto en la infraestructura, esta catástrofe también representa un duro golpe para la agricultura helena, ya que las áreas afectadas albergan los mayores campos cultivables del país.
Fuente: EFE