Ángeles Béjar, madre de Luis Rubiales, presidente temporalmente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol, inició una huelga de hambre el lunes 28 de agosto en la iglesia de la Divina Pastora de Motril. Su objetivo es encontrar una solución a lo que ella describe como una «cacería inhumana y sangrienta» contra su hijo por algo que considera injusto.
El encierro en la iglesia del barrio Capuchinos de Motril será indefinido, día y noche, hasta que se haga justicia con su hijo. Así lo afirmó a EFE la madre de Rubiales, quien fue suspendido por la FIFA el pasado sábado 26 de agosto después del polémico beso en los labios a Jenni Hermoso, jugadora de la selección nacional española.
Madre insta a Jenni Hermoso a decir la verdad
La mujer permaneció dentro de la parroquia junto a su hermana después de que el párroco abandonara el lugar.
En sus declaraciones, la madre de Luis Rubiales instó a Jenni Hermoso a decir la verdad y mantener su versión inicial sobre los hechos. Considera que no hubo abuso sexual ya que existió consentimiento mutuo como se muestra en las imágenes. Además, cuestiona por qué están siendo tan crueles con él y qué hay detrás de toda esta historia. Según ella, su hijo es incapaz de hacerle daño a nadie.
Como madre preocupada, pidió comprensión hacia esta situación porque podría ocurrirle a cualquier persona.