El Psiquiátrico de Sucre, un símbolo histórico de atención en salud mental en Bolivia, se encuentra en un estado crítico de colapso, lo que resalta la urgente necesidad de reformas y políticas efectivas en el ámbito de la salud mental en el país.
Informe revela problemas alarmantes
Estos alarmantes hallazgos provienen de un informe reciente presentado por la Defensoría del Pueblo, que arroja una serie de problemas que van desde la falta de recursos hasta la carencia de profesionales especializados.
Falta personal y recursos
El informe inaugural del mecanismo de prevención de tortura pone de relieve la crítica situación del psiquiátrico. El Defensor del Pueblo en Chuquisaca enfatizó que la institución cuenta solamente con un neurólogo a medio tiempo para atender a una carga significativamente alta de pacientes, lo que subraya la urgencia de la situación.
Capacidad abrumada y aumento esperado
La capacidad institucional está abrumada, como señaló Mayorga al afirmar que «incluso ya no hay espacio para nuevos internados». Con más de 350 pacientes alojados actualmente tanto hombres como mujeres y aproximadamente cinco mil pacientes más recibiendo atención ambulatoria, el informe advierte que la situación podría empeorar significativamente. Se estima que antes del final del año podría haber hasta doce mil pacientes externos adicionales demandando atención.
Escasez de profesionales especializados
El colapso institucional va más allá del problema espacial; también refleja escasez profesional especializada en salud mental incluyendo psiquiatras, psicólogos, enfermeras y personal auxiliar. La naturaleza diversa y especializada de la atención requerida agrava el desafío.
Recursos insuficientes en otras regiones
Aunque existen centros similares en otras regiones del país, como Tarija, Santa Cruz y Cochabamba, el informe destaca que estos recursos son insuficientes para satisfacer la creciente demanda.
Ausencia de política integral de salud mental
El informe también subraya la preocupante ausencia de una política integral de salud mental en Bolivia, lo que agrava aún más la crisis actual. La falta de un marco regulatorio y políticas orientadoras exacerba los desafíos que enfrenta el sistema de salud mental.
Emergencia requiere acción inmediata
Fundado en 1884, el psiquiátrico de Sucre ha enfrentado desafíos a lo largo de su historia, pero el colapso actual representa una emergencia que requiere acción inmediata.
Urgente necesidad de garantizar tratamiento adecuado
Mayorga concluyó expresando que «la sobrecarga, la falta de personal especializado y la ausencia de políticas claras y efectivas en el ámbito de la salud mental son aspectos críticos que deben ser abordados con urgencia para garantizar un tratamiento adecuado y humano para aquellos que más lo necesitan».