La carencia de vitamina B7 puede ser determinante en la caída del cabello, según estudios del Instituto de Investigación Mayo Clinic en Estados Unidos. Además, puede producir erupciones cutáneas escamosas alrededor de los ojos, la nariz y la boca, uñas quebradizas, dermatitis eritematoescamosa, problemas de audición y visión, así como retraso en el desarrollo en niños.
Según especialistas, las personas suelen perder entre 50 y 100 hebras de cabello al día debido a diversas causas como el estrés, la herencia genética o la respuesta a medicamentos. Sin embargo, este proceso es fisiológico ya que en el cuero cabelludo coexisten pelos en distintas fases: unos están creciendo mientras otros están en reposo y otros deben caerse.
Aunque los especialistas aseguran que su deficiencia es muy rara, cuando ocurre puede provocar múltiples malestares además de ardor u hormigueo en la piel, dolor muscular y depresión leve. Esto puede afectar el sistema inmunitario y el metabolismo de los lípidos.
La investigación señala que esta deficiencia puede deberse a malabsorción intestinal, una dieta muy restrictiva, alcoholismo, embarazo, lactancia materna o el uso de ciertos medicamentos (como antibióticos y anticonvulsivos), así como algunas enfermedades genéticas como la deficiencia de biotinidasa, fenilcetonuria o deficiencias en la holocarboxilasa sintetasa y transporte de biotina.
Por su parte, la médica dermatóloga Laura Mijelshon -miembro de la Asociación Argentina de Dermatología- explicó a Infobae que la biotina es una vitamina del grupo B presente en ciertos alimentos, que favorece la correcta oxigenación de los folículos pilosos y estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo. Agregó que también estimula el crecimiento de los tejidos de rápida reproducción, haciendo el pelo más elástico y menos quebradizo.
Mijelshon señaló que si bien existen suplementos de biotina en cápsulas, estos deben ser indicados y recetados por profesionales ya que un consumo excesivo puede provocar dolor u opresión en el pecho, hinchazón facial y de garganta, así como sensación de náuseas.
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, se pueden mantener niveles adecuados de biotina al incluir en la dieta alimentos ricos en esta vitamina como hígado y vísceras, lácteos, hongos, huevos, pescado, verduras de hoja verde, legumbres, cereales integrales, levadura y coles como el repollo. También se recomienda consumir papas y tubérculos.