Erick Sebastián Callejas, un joven originario de la ciudad de El Alto, ha encontrado su pasión por el fútbol a una corta edad, pero no como jugador, sino como árbitro.
Una vocación temprana
A sus 10 años de edad, ya dirige partidos de categoría amateur y ha arbitrado más de 60 encuentros en diferentes departamentos, incluyendo el fútbol femenino.
«Empecé por la inspiración y la curiosidad sobre lo que hacía mi papá. Sabía algunas reglas, pero él me ha enseñado todo», dijo Erick.
El apoyo familiar
Su padre, Ramiro Callejas, no duda en demostrar el orgullo que siente: «Los fines de semana voy a arbitrar con mi coleguita. Estoy muy orgulloso y siento una gran emoción al ver que lleva el arbitraje en la sangre».
Además del apoyo incondicional de su madre durante los partidos, quien le ayuda a colocarse los implementos necesarios para ser árbitro y le recuerda probar el sonido del silbato…
Grandes aspiraciones
Erick tiene grandes aspiraciones en su carrera. Sueña con arbitrar el clásico paceño y convertirse en árbitro FIFA para poder participar en eventos como el Mundial, la Copa América, la Copa Libertadores y la Champions.
Con tan corta edad y una pasión desbordante por el arbitraje futbolístico…
Sin límites para los sueños
Erick Sebastián Callejas demuestra que no hay límites cuando se persigue un sueño.