La Administración del Ciberespacio chino presenta normas más estrictas para el uso de tecnología de reconocimiento facial, buscando equilibrar seguridad y derechos individuales.
El borrador establece que se permitirá el empleo de esta tecnología con fines de seguridad nacional, incluyendo la identificación de datos personales. Sin embargo, se impondrán restricciones y controles para garantizar un uso responsable y ético.
Restricciones en lugares públicos
Se limitará el uso del reconocimiento facial en lugares con alta concurrencia como bancos, aeropuertos, hoteles, museos y bibliotecas. El objetivo es prevenir posibles abusos.
Registro obligatorio para empresas
Las compañías que utilicen esta tecnología en espacios públicos o manejen grandes cantidades de datos faciales deberán registrarse ante el regulador local de Internet.
Exploración de alternativas no biométricas
La regulación fomenta la búsqueda de alternativas al reconocimiento facial siempre que cumplan su propósito. Esto busca reducir su uso innecesario basado en el principio «necesidad suficiente».
Equilibrio entre utilidad y privacidad
China busca equilibrar la utilidad del reconocimiento facial con la protección de la privacidad y los derechos individuales. La implementación muestra una postura cambiante respecto a esta tecnología pionera en el país.
Estas normativas reflejan los esfuerzos por parte del gobierno chino para ejercer un mayor control sobre la industria tecnológica y garantizar límites éticos aceptables.
