América Latina podría estar al borde de un boom económico en este siglo, según predicciones de analistas y economistas. Tres fuerzas están impulsando a la región para convertirse en la superpotencia de materias primas del siglo XXI.
La Agencia Internacional de Energía estima que la industria mundial de vehículos eléctricos se multiplicará por diez para 2030, alcanzando los 250 millones. Latinoamérica está en el centro del interés debido a sus vastos territorios ricos en litio, conocido como «el oro blanco», y materia prima para construir baterías eléctricas.
El potencial minero latinoamericano
Desde 2018, la producción anual de litio de la Sociedad Química y Minera (SQM), empresa chilena líder mundial en su producción, se triplicó hasta alcanzar las 180.000 toneladas, lo que representa una cuarta parte del total mundial.
Los economistas señalan que el aumento en la demanda ecológica está incrementando la demanda de metales y minerales que América Latina posee en grandes cantidades, así como también energía renovable para procesarlos.
La región proveedora global
La región ya suministra más de un tercio del cobre utilizado en cables y turbinas eólicas a nivel mundial, así como también la mitad de la plata utilizada en paneles solares. Además, las fértiles tierras latinoamericanas producen suficientes cereales, animales, café y azúcar para alimentar a una población mundial creciente.
Inversiones en una región neutral
Las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China hacen que los países vean con buenos ojos invertir en una región relativamente neutral.
Historia de riqueza en materias primas
La riqueza en materias primas de América Latina se ha evidenciado desde hace siglos con la extracción de toneladas de plata por parte de la corona española en territorios donde actualmente se encuentran Argentina, Bolivia y Perú. Asimismo, Brasil debe su desarrollo a sus árboles del caucho, de donde se extrae la goma y sus producciones alimenticias.
Dependencia económica y oportunidad
Se estima que 21 de los 33 países latinoamericanos obtienen más del 50% de sus ingresos por exportación de materias primas, siendo este porcentaje superior al 60% en los 12 países sudamericanos. Si bien depender únicamente de las materias primas puede ser problemático para un país, las proyecciones indican que esto podría representar una oportunidad.
La importancia de minerales críticos
En décadas anteriores, el petróleo, el carbón y el acero eran las principales inversiones. Sin embargo, los pronósticos señalan que las tecnologías con bajas emisiones de carbono están ganando terreno y requieren más minerales que sus equivalentes más contaminantes. La región posee vastos yacimientos de minerales y metales críticos.
Energía renovable y abundancia de recursos
Si bien la extracción y el procesamiento de minerales requieren mucha energía, la región cuenta con fuentes renovables. En Brasil, el 45% del consumo energético proviene de fuentes renovables, uno de los porcentajes más altos a nivel mundial. Además, Chile aspira a producir hidrógeno verde más barato para el año 2030.
América Latina como líder en producción alimentaria
Se prevé que para 2050 la población mundial crecerá en 1.500 millones de personas, alcanzando los 9.700 millones. Además, se estima que la clase media se duplicará hasta llegar a los 6.000 millones. América Latina es el mayor productor neto de alimentos a nivel mundial.
Región abierta a propuestas de inversión
Por último, los economistas sostienen que mientras aumenta la rivalidad entre Estados Unidos y China, los países extranjeros buscan nuevos destinos para invertir. La región es considerada como uno de los sectores más neutrales y la mayoría de países están abiertos a propuestas de inversión.
Desafíos futuros para América Latina
Aunque los expertos auguran buenas perspectivas económicas para la región, también sostienen que estos países deben actuar estratégicamente para no quedarse rezagados o paralizados como hasta ahora.