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Ante los casos de amenazas contra periodistas que cubren el narcotráfico en Bolivia, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió al Estado investigar estos hechos y garantizar la seguridad de los trabajadores de prensa.
«La RELE recibe con preocupación los reportes de amenazas contra periodistas y medios de comunicación en este país por parte de actores ilegales. Esta oficina llama al Estado a garantizar la seguridad de los periodistas y a investigar efectivamente estos hechos», dice un comunicado en redes sociales.
En una semana, tres periodistas fueron amenazados anónimamente por difundir información sobre el narcotráfico, específicamente sobre el uruguayo Sebastián Marset, quien está prófugo desde hace una semana.
Ante esa situación, Cristina Zahar, coordinadora del Programa para América Latina y el Caribe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), también expresó su preocupación sobre estos incidentes y consideró que los periodistas no deben estar en riesgo por mantener informada a la población sobre temas de interés público.
«CPJ está muy preocupado por las amenazas enviadas a Priscila Quiroga y a un periodista de Red ATB. Es el tercer intento en una semana para intimidar a periodistas bolivianos después de que Guider Arancibia fuera advertido que ´tuviera cuidado´ tras publicar un reportaje sobre narcotráfico. Los periodistas no deben correr peligro por mantener informada a la sociedad sobre temas relevantes», manifestó en su cuenta Twitter.
El primer caso se registró el miércoles 26 de julio, cuando el periodista del diario El Deber, Guider Arancibia, recibió amenazas por cubrir un tema de narcotráfico, específicamente sobre la caída de una avioneta con matrícula boliviana en Argentina. Recibió una llamada de una persona que se identificó como Douglas Lima Lobo, presuntamente integrante de la familia Lima Lobo relacionada con el tráfico de sustancias controladas.
El senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Félix Ajpi, justificó la amenaza hecha por Douglas Lima Lobo al periodista del periódico cruceño, indicando que esas declaraciones no representan una amenaza y consideró que los periodistas no deben buscar protagonismo al momento de publicar ese tipo de información.
«Entonces yo voy a tener que exigir ver cómo es esto, aclare. Eso para mí no es amenaza. A veces uno se enfurece y dice ´a ver cuídese de mí´, seguramente dijo eso», respondió el parlamentario ante la consulta sobre si existen organizaciones criminales en el país.
Posteriormente, la periodista del portal informativo Contacto Bolivia, Priscila Quiroga, y un periodista de Red ATB fueron amenazados a través de un mensaje enviado desde una cuenta de WhatsApp por informar sobre el caso Marset.