Japón lideró su grupo al darle una lección de fútbol efectivo y veloz a España, con una contundente goleada de 4-0 el pasado lunes 31 de julio en Wellington. Además, Australia y Nigeria lograron clasificarse para los octavos de final del Mundial femenino.
Tanto Japón como España ya estaban clasificados en el Grupo C, por lo que el resultado solo definió que las niponas, primeras del grupo, se enfrentarán a Noruega, mientras que España lo hará contra Suiza, ambos equipos clasificados por el Grupo A.
En el Grupo B casi todo estaba por decidir este lunes. Finalmente se clasificaron Australia tras vencer a Canadá por un contundente 4-0, y Nigeria empató sin goles contra Irlanda, quien ya había sido eliminada anteriormente.
El partido en Melbourne fue desfavorable para Canadá desde el principio. Encajaron dos goles de la delantera australiana Hayley Raso (9` y 39`) en la primera mitad. La afición local celebró otro gol anotado por Mary Fowler (58`) y un último tanto convertido desde el punto penal por Steph Catley (90+4`). Con esta victoria, Australia quedó primera del grupo con seis puntos.
Por su parte, Nigeria consiguió el punto necesario para adelantar a Canadá en la clasificación al empatar sin goles contra Irlanda. Terminaron la fase con 5 puntos.
Los rivales para los octavos de final se definirán este martes con los encuentros del Grupo D entre China e Inglaterra, y Haití y Dinamarca.
En otro partido del Grupo C, Zambia se enfrentó a Costa Rica en Hamilton, Nueva Zelanda, y las africanas se llevaron la victoria por 3-1. Con este resultado, las centroamericanas se despidieron del torneo con un solo gol anotado y tres derrotas en su segunda participación en un Mundial femenino mayor.
«Es durísimo, me siento con un dolor inmenso de no poder darle los tres puntos a Costa Rica e irnos a casa sin sumar ningún punto», admitió emocionada Melissa Herrera, autora del único gol.
En el decisivo partido del Grupo C disputado en una noche helada en el Estadio Regional de Wellington ante una gran asistencia de público, Japón abrió el marcador al minuto 12 gracias a una veloz jugada de Hinata Miyazawa.
Las niponas ampliaron poco después con un gol de Riko Ueki (29`), tras una rápida combinación con Miyazawa. El tercer gol fue nuevamente obra de Miyazawa (40`), quien sorprendió a la defensa española. El 4-0 definitivo llegó gracias a Mina Tanaka (82`) que aprovechó una oportunidad personal ante la incapacidad de las españolas para detenerla.
Para el partido del 5 de agosto contra Suiza por los octavos de final, el técnico español Jorge Vilda garantizó una «actitud distinta» por parte de sus jugadoras.
«El equipo va a estar más unido que nunca, van a usar la frustración y la rabia que sienten para el próximo partido y eso es lo que necesitamos frente a Suiza», declaró Vilda en conferencia de prensa tras la derrota.
España intentó imponer su conocido fútbol de toque, pero se encontró con un rival sólido en defensa y letal en los contraataques. Japón logró romper las líneas españolas por primera vez con un pase profundo desde la izquierda de Jun Endo que fue convertido en gol por Miyazawa. Esta fórmula se repitió a lo largo del partido con pequeñas variantes.
La solidez defensiva japonesa resultó ser un desafío supremo para España, que venía de ganar cómodamente contra Costa Rica (3-0) y Zambia (5-0) en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
El técnico japonés, Futoshi Ikeda, destacó que su equipo no ha concedido goles en los tres partidos de la fase de grupos del Mundial y anticipa mantener esa racha cuando Japón se enfrente a Noruega el 5 de agosto.
Las jugadoras japonesas celebran el primer gol del partido contra España en el Mundial femenino en Wellington, el 31 de julio de 2023.
A pesar del resultado adverso, las dirigidas por Vilda intentaron aprovechar la habilidad de Alexia Putellas y la velocidad de Salma Paralluelo para desestabilizar al sólido esquema japonés. Aumentaron la intensidad en el segundo tiempo, pero sin éxito.
