El periódico cochabambino Los Tiempos, a través de su gerente general, Carlos Laguna, llamó a la unidad de los lectores y anunciantes para defender a la prensa independiente y fortalecer la democracia en Bolivia.
El pedido de apoyo surge en medio de la crisis que afecta a la prensa y tras el cierre del diario Página Siete, que después de 13 años dejó de circular el 29 de junio, como efecto de un cerco financiero atribuido a las políticas del gobierno contra medios independientes.
Según Laguna, la crisis que afecta a los medios de comunicación independientes, entre ellos Los Tiempos, “es resultado de varios factores: algunos obedecen al auge de las redes sociales y al redireccionamiento de la publicidad privada. Y también a las restricciones que la prensa encara de parte de las instituciones del Estado”.
“Nuestra decisión es superar este momento juntos porque creemos firmemente que de la unidad y trabajo depende la fortaleza de nuestra democracia y el derecho que todos tenemos a recibir información oportuna e independiente”, manifestó en su mensaje.
Resaltó que “el país necesita de medios libres y los medios libres necesitan de más lectores y anunciantes, públicos y privados, para construir juntos un espacio de pluralidad, una sociedad más informada, más tolerante, con más respeto a las opiniones de todos”. Objetivos que sostuvo, se alcanzarán sólo con la cooperación mutua.
En agosto del pasado año, el diario cochabambino fundado hace 80 años, denunció una campaña de asfixia económica y presión política a través de desproporcionadas y continuas auditorías fiscales y administrativas, el acoso de algunos allegados al partido gobernante, el Movimiento Al Socialismo (MAS), y una exclusión de la publicidad estatal.
El presidente de Página Siete, Raúl Garáfulic, en la carta que difundió mencionando las causas que llevaron al cierre del diario, apunta a que «el partido de Gobierno bloqueó sistemáticamente la pauta publicitaria para el periódico, pese a que ella se financia con recursos de todos los bolivianos» e incluso «presionó a empresas privadas» para que no publiquen sus avisos en el medio impreso.
En los últimos años, la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP), organización que representa a los principales diarios bolivianos, denunció la exclusión de los periódicos con independencia editorial en la distribución de la publicidad estatal, calificándola como una agresión económica.
Según los registros, como consecuencia de estas políticas del gobernante MAS, también cerró operaciones en La Paz el diario La Prensa, en enero de 2016.
Pedro Figueroa