El modo en que se piensa y se siente depende en gran parte de la alimentación, según afirmó recientemente Lourdes Ramón, psicóloga responsable del departamento de Orientación de Palasiet Thalasso Clinic & Hotel.
En una entrevista con la revista Vogue, la experta en alimentación energética explicó que relajar la mente y lograr una desconexión adecuada no solo implica ingerir ciertos alimentos, sino también elegir cuidadosamente qué comer y acompañarlos con hábitos saludables.
Según Ramón, existen alimentos que proporcionan una energía centrípeta, de vibración y efecto más lento. Por otro lado, hay alimentos que generan una energía extrema yin, centrífuga, de dispersión y efecto rápido. Estos últimos pueden inflamar el organismo, acelerar el cerebro e incrementar el estrés.
La experta recomendó consumir alimentos ricos en vitamina B1 para relajar la actividad cerebral. Estos incluyen legumbres, cereales integrales, semillas de girasol y nueces.
También destacó los beneficios de los alimentos ricos en Omega 3 como el salmón, la caballa, las sardinas, las semillas de chía y las nueces para regular la conectividad dendrítica de las neuronas relacionada con el estrés y la ansiedad.
En cuanto al triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina fundamental para mejorar el estado de ánimo, Ramón recomendó consumir semillas de soja, aguacate, arroz integral huevos plátanos lácteos.
La lecitina también fue mencionada como un componente importante para calmar la actividad cerebral, ya que contribuye a la construcción de las vainas que rodean las neuronas. Se encuentra en alimentos como huevos, leche, germen de trigo y almendras.
Por otro lado, la experta advirtió sobre los alimentos que generan una energía extrema y deben evitarse. Estos incluyen el alcohol, café, té bebidas gaseosas azucaradas; azúcares refinados; edulcorantes; helados; chocolates; carbohidratos procesados y grasas trans presentes en el pan de molde hamburguesas galletas mantequillas o cremas para untar. Enfatizó que una alimentación saludable no solo beneficia al cuerpo sino también al cerebro.
Ramón recomendó tomar conciencia de la energía que cada grupo de alimentos provoca en el cuerpo y la mente, buscando siempre un equilibrio moderado.
Además, destacó la importancia de los hábitos para lograr una relajación mental adecuada. Recomendó reservar tiempo para el autocuidado practicando actividades como lectura, manualidades y escribir una agenda con pendientes y preocupaciones. También sugirió tener momentos de soledad para analizar todo aquello que perturba nuestra mente.
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