Tras la polémica publicación de la investigación titulada «Evo no cumplió, Bolivia no cambió», surgieron nuevas declaraciones en defensa del programa estatal del gobierno de Evo Morales.
El diputado «evista» Ányelo Céspedes denunció esta mañana que se trata simplemente de una guerra sucia por parte del Gobierno, a pesar de que la investigación fue realizada por un grupo de periodistas.
Sin embargo, Céspedes señaló al Presidente Luis Arce como responsable de intentar encubrir presuntos actos de corrupción en su Gobierno.
«Lucho traidor, deja de atacar a nuestro expresidente Evo», expresó.
Además, durante su enérgica intervención, instó a la máxima autoridad a llevar a cabo obras y no solo entregar las que fueron iniciadas durante la gestión de Morales.
En esa misma línea, solicitó que las autoridades municipales del país se pronuncien sobre las obras ejecutadas en sus respectivas circunscripciones con el fin de desmentir las acusaciones de irregularidades.
Céspedes manifestó: Evo no está solo, cuenta con sus diputados, dirigentes y militantes que lo respaldaremos continuamente”.
No obstante, estos cuestionamientos al programa «Bolivia Cambia, Evo Cumple» no son los primeros en surgir. En diciembre de 2019, Emilia Yrigoyen, entonces directora general de la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), inició un proceso para reorganizar dicha institución tras descubrir presuntas anomalías en proyectos millonarios impulsados por el exministro Juan Ramón Quintana para cumplir con dicho programa.
El programa «Bolivia Cambia, Evo Cumple» fue impulsado por Evo Morales en 2006, inicialmente con apoyo económico de Venezuela.
Posteriormente, se financió con recursos estatales y créditos o donaciones internacionales destinados a la ejecución de iniciativas de desarrollo económico y social en beneficio local y departamental.
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