La escasez de agua afecta a Sacaba, Cochabamba, impactando a 30 mil familias durante los meses más crudos de sequía que se avecinan entre julio y septiembre. Según datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), este municipio registró la menor cantidad de lluvia en los últimos 73 años.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COEM), encabezado por Elfy Flores, declaró emergencia por falta de agua para consumo y riego en Sacaba. La laguna Achocalla solo alcanzó el 21% de su capacidad este año, generando preocupación y llevando a tomar precauciones.
En relación a esto, el alcalde Pedro Gutiérrez informó que las principales fuentes de abastecimiento son lagunas superficiales y pozos subterráneos. Sin embargo, las lagunas solo han alcanzado entre el 20% y el 30% del nivel esperado, mientras que 15 pozos están secos. Un informe del Senamhi reveló que este año fue el más seco desde 1950.
Respecto a la producción agrícola, las cifras son alarmantes debido a que ocho mil familias pertenecientes a 30 asociaciones de regantes también se verán afectadas. En el peor de los casos, se proyecta que la mayoría dejará de sembrar. Esto pone en riesgo la realización tradicional Feria del Choclo que se realiza cada año en Sacaba, ya que la falta de agua afecta a dos sectores agropecuarios: los productores de maíz y los productores de hortalizas.
«No quisiéramos que ocurra, pero está disminuyendo la producción de alimentos para el consumo familiar», lamentó Flores.
La situación es generalizada en 10 de los 12 distritos de este municipio. Los únicos distritos que tienen garantizado el suministro de agua para producir son Palca y Aguirre, donde el líquido vital llegó con normalidad esta temporada de lluvias.
Con miras a combatir la falta del líquido elemento, se informó que el plan de contingencia prevé el racionamiento del agua como primera medida. Actualmente, varios distritos solo reciben agua dos veces por semana durante una hora al día.
Sacaba también colaborará con la dotación de agua a los sectores cuyos pozos ya están secos. Esta acción será acompañada por la creación de nuevos proyectos hídricos y el manejo adecuado de las cuencas.
Como parte de las medidas de contingencia, también se prevé que el Consejo Municipal apruebe un anteproyecto municipal para declarar emergencia, lo cual permitirá gestionar recursos además del apoyo departamental y nacional para enfrentar la crisis.
Asimismo, Flores detalló que junto con la perforación de pozos se tomarán otras medidas inmediatas como el aprovechamiento de vertientes, la instalación de tanques, el suministro de agua con cisternas en zonas críticas y la reactivación de pozos inactivos.
A mediano y largo plazo, proyectado para finales del año o principios del 2024, se prevé la dotación de agua proveniente del proyecto Misicuni. Sacaba completó la primera fase de las redes primarias para transportar el líquido vital y actualmente se trabaja en la segunda fase.
