Tras fuertes vientos que causaron estragos y aumentan el riesgo de incendios forestales en el departamento de Santa Cruz, la Gobernación cruceña solicitó al responsable de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), Omar Quiroga Antelo, que se decrete una pausa en los permisos de quemas controladas.
En una reunión de coordinación con las unidades de bomberos, directores de algunos parques nacionales e instituciones encargadas de la lucha contra los incendios, la secretaria de Seguridad Ciudadana de la Gobernación, Paola Weber, informó sobre la necesidad urgente de hacer una pausa en las quemas debido a las condiciones propicias para los incendios.
Weber lamentó la inasistencia a la reunión por las autoridades del Gobierno nacional, pero indicó que se enviará una solicitud al Viceministerio de Defensa Civil para que colabore en las operaciones aéreas y terrestres necesarias.
Ante esta situación, Yovenka Rosado, directora Departamental de Recursos Naturales (Direna), informó que el Sistema Alerta Temprana de Incendios Forestales (Satif) detectó 1.089 focos de calor el miércoles pasado y un total acumulado hasta ahora este mes 13.037 focos. Los focos están concentrados en San Ignacio de Velasco, San José Chiquitos y Concepción.
Según el informe, actualmente se atendieron 21 emergencias por incendios forestales e interfaz, principalmente en el área metropolitana Santa Cruz. Estos dejaron un total afectado y aproximado de 4.000 hectáreas quemadas en todo el departamento.
Sin embargo, se evalúan los daños en el Parque Nacional Otuquis, que fue afectado por un incendio proveniente de Brasil, pero ya está controlado y liquidado. No obstante, se realiza un monitoreo con drones para una intervención rápida si fuera necesario.
En cuanto a las emergencias relacionadas con la caída de árboles, se registraron cuatro casos: dos sobre vehículos, uno en la avenida Virgen de Cotoca y otro en el Distrito 1 (Piraí). También se reportaron daños en una vivienda ubicada en el Distrito 5 (zona norte) y una plazuela situada en una zona céntrica también resultó afectada.
En ese sentido, Roxney Borda, director de Gestión de Riesgo y Emergencias Municipales, informó que la capital cruceña está en alerta naranja debido a los fuertes vientos que alcanzan velocidades entre 60 y 80 km/h, con ráfagas de hasta 90 km/h en algunos sectores.
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