El Ministerio de Salud emitió un aviso en Sudáfrica después de que las autoridades sanitarias registraran la muerte de al menos 47 personas por cólera en todo el país.
La mayoría de los casos, específicamente 35 fallecidos, se reportaron en la provincia de Gauteng, ubicada en el Norte del país.
En medio de llamamientos urgentes por parte de la sociedad civil para una intervención, las comunidades afectadas han manifestado su grave situación al tratar de acceder a agua limpia durante semanas.
«En este momento, nos vemos obligados a usar agua de lluvia, no es seguro, pero qué podemos hacer, no tenemos otra opción», declaró un residente a la cadena de televisión sudafricana SABC News.
Además, el Departamento de Salud del Estado Libre informó que solo las autoridades pueden establecer la calidad del agua después de que una ONG señalara más casos de cólera en distintas áreas del Estado.
Por su parte, el portavoz del Ministerio afirmó que no hay nuevos casos infecciosos y aseguró que «no hay un brote» actualmente. Sin embargo, continúan alentando al público a beber agua proveniente fuentes confiables y tratables.
Es importante destacar que la transmisión del cólera está estrechamente relacionada con el acceso insuficiente a agua potable y saneamiento. Las zonas más vulnerables son las barriadas periurbanas y los campos donde se encuentran desplazados internos o refugiados.
Las consecuencias derivadas de una crisis humanitaria como esta incluyen interrupción en los sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento, así como el desplazamiento de poblaciones a campos inadecuados y superpoblados. Estas situaciones aumentan el riesgo de transmisión del cólera si la bacteria ya está presente o se introduce. Nunca hubo epidemias a partir de cadáveres no infectados.
En los últimos años, el número de casos notificados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido elevado. Se reportaron 323,369 casos en 24 países, con un total de 857 muertes. Sin embargo, estas cifras podrían ser aún mayores debido a las limitaciones en los sistemas de vigilancia y al temor a las repercusiones en el comercio y el turismo.
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