Argentina dejará de comprar gas a Bolivia a partir de 2024, lo que generó preocupación entre expertos en temas hidrocarburíferos. Álvaro Ríos y Raúl Velásquez advierten que Bolivia podría perder también el mercado de Brasil debido a la escasa inversión en exploración y baja producción.
El comercio entre Bolivia y Argentina llegará a su fin en 2024, revirtiendo las posiciones que han mantenido durante 20 años. En ese entonces, Bolivia experimentaba un auge del gas mientras Argentina luchaba con una crisis energética. Se estima que Argentina ahorrará alrededor de $2.000 millones en 2023 y más de $4.000 millones a partir de 2024 gracias a los dos gasoductos.
La secretaria de Energía, Flavia Royón, celebra la puesta en marcha del gasoducto y destaca la competitividad del gas proveniente de «Vaca Muerta», asegurando que es hasta seis veces más barato que el importado. Además, resalta que este gas contiene trabajo e industria argentina en cada molécula.
El reservorio de Vaca Muerta es considerado uno de los más grandes del mundo desde su descubrimiento hace unos años, con reservas probadas equivalentes a 251,6 millones de barriles hasta diciembre pasado.
El embajador argentino en Bolivia Ariel Basteiro confirma que su país dejará de comprar gas boliviano desde 2024 debido a los avances realizados en Vaca Muerta, lo cual les permitirá alcanzar el autoabastecimiento energético.
Álvaro Ríos, exministro boliviano de Hidrocarburos, señaló que si no se toman medidas, Bolivia podría perder totalmente el mercado de Brasil en cinco años más. Destacó que Brasil es un país industrial que siempre requerirá gas para mantener su producción y que la baja producción de Bolivia solo garantizará los 14 millones de metros cúbicos necesarios para el mercado nacional boliviano.
Raúl Velásquez, especialista en hidrocarburos, afirmó que Bolivia quedó rezagada y que el discurso del «mar de gas» fue una estrategia política para mantener el interés internacional en la economía boliviana. Sin embargo, las autoridades sabían que las reservas se estaban agotando. Destaca los avances realizados por Argentina en Vaca Muerta desde 2015.
Un informe de la Fundación Milenio sobre la economía de Bolivia advierte problemas en la producción de gas a partir del 2027 para cumplir con los compromisos con Brasil, lo cual podría llevar al país a tener que importar gas en un futuro cercano.
Ante esta situación, las autoridades bolivianas enfatizan la necesidad de diversificar la economía y dejar de depender exclusivamente del gas. En ese sentido, se está impulsando la inversión en la explotación del litio con socios internacionales como Rusia y China.
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