Harrison Ford, reconocido actor de la industria cinematográfica actual, logró mantenerse como uno de los más populares en el medio. Sin embargo, su carrera previa a su salto definitivo a la fama suele ser pasada por alto. A menudo se le asocia únicamente con franquicias icónicas como Star Wars e Indiana Jones.
Antes de consolidarse en estas sagas tan relevantes del entretenimiento, Ford fue elegido por Lucasfilm para interpretar a «Han Solo». Este papel transformó al actor poco conocido en uno de los personajes más icónicos de todos los tiempos.
Su participación en Star Wars abrió las puertas para su posterior papel protagónico en Indiana Jones. Se buscaba un perfil que pudiera asumir escenas de riesgo en una historia llena de aventuras y también aportar un toque dramático y seductor frente a la pantalla. Harrison Ford tomó el rol principal en esta saga que, con su quinta entrega, lo está despidiendo casi 40 años después del estreno de la primera película.
Sin embargo, antes de formar parte de Star Wars e Indiana Jones, Harrison Ford participó en varios proyectos cinematográficos donde incluso no fue mencionado en los créditos. Películas como «Ladrón y amante» (1966), «Luv… quiere decir amor» (1967) y «Zabriskie Point» (1970) apenas le dieron reconocimiento.
Fue recién con «Camino recto», estrenada en 1970, cuando Harrison Ford finalmente obtuvo reconocimiento formal en los créditos. Interpretó un pequeño papel en esta comedia dirigida por Richard Rush que planteaba la necesidad de un cambio en la educación universitaria. La película se desarrolla durante la Guerra de Vietnam y Ford encarnó al personaje llamado Jake.
Cabe mencionar que antes de «Camino recto», Harrison Ford actuó en «La cabalgada de los malditos» (1967), una producción ambientada en el período posterior a la Guerra de Secesión en Estados Unidos. Sin embargo, esta película no puede considerarse como su primera incursión formal, ya que aparece citado en los créditos como «Harrison J. Ford» y no como sería conocido mundialmente más adelante.
Después de estas producciones, siguieron películas como «American Graffiti» (1973), una comedia que retrata a un grupo de adolescentes celebrando su última noche juntos como estudiantes de secundaria, y «La conversación» (1974), un thriller donde un espía se mete en problemas por escuchar lo que no debía. Estas películas fueron dirigidas por George Lucas y Francis Ford Coppola respectivamente, y debido a la influencia de estos cineastas y al éxito obtenido con la segunda, son más recordadas por los seguidores de Harrison Ford. Sin embargo, su participación en «Tan solo héroes» quizás no sea tan reconocida.
«Tan solo héroes», estrenada en 1977 bajo la dirección de Jeremy Kagan, es considerada uno de los papeles más excéntricos en la carrera de Ford. En esta película adquirió un profundo acento sureño y lideró una tonta secuencia de carreras NASCAR que parecía estar fuera de lugar dentro del contexto dramático del filme. El actor interpretó al personaje Ken Boyd.
En ese momento, Harrison Ford ya había dado sus primeros pasos como Han Solo. Además de las películas mencionadas, también participó en «Fuerza 10 de Navarone» (1978), dirigida por Guy Hamilton. En esta cinta, un grupo de soldados debe cumplir una misión en Yugoslavia que los lleva a enfrentarse a patrullas nazis con el objetivo de cortar un puente de abastecimiento alemán.
Esa película podría considerarse uno de los primeros pasos de Ford en el cine de acción, aunque su estilo explosivo difiere del que se ve actualmente.