La agencia calificadora de bonos internacional, Moody’s, ha realizado recientemente un cambio en la calificación crediticia de Bolivia. En marzo, el país se encontraba en la categoría de «riesgo crediticio alto», con una calificación de B2 según los códigos de Moody’s. Sin embargo, en junio se le asignó una calificación de «baja solvencia» con un nivel Caa1.
Este cambio en la perspectiva del país se debe a varios factores mencionados por Moody’s en un comunicado. Entre ellos destacan los shocks políticos y económicos internos, así como los riesgos fiscales y externos debido a la falta de políticas que aborden los desafíos crediticios subyacentes.
Desafíos crediticios para Bolivia
El informe también señala que persisten desafíos crediticios para Bolivia, como la disminución de las reservas y la producción en el sector de hidrocarburos, así como los riesgos relacionados con eventos políticos internos.
Perspectivas a corto plazo mejorables
Por otro lado, Moody’s menciona que la Ley del Oro podría mejorar la liquidez externa a corto plazo. Sin embargo, esto no elimina los riesgos de incumplimiento en el pago de créditos que pueda obtener el país.
Factores que contribuyen a la perspectiva negativa
Jaime Dunn, consultor financiero, añade que esta perspectiva negativa se debe a problemas como alta corrupción, gobernanza débil y poca eficacia en la implementación de políticas, así como un débil cumplimiento del orden legal.
/JDLF/