A un mes de la toma violenta de la oficina central de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia en La Paz, Amnistía Internacional (AI) inició una cruzada para exigir al presidente Luis Arce garantías por la salud de Amparo Carvajal, presidente de la Apdhb, y la devolución de las instalaciones tomadas.
AI publicó un modelo de carta dirigida a Arce, expresando su preocupación por la seguridad de Carvajal, quien fue obligada a abandonar sus oficinas el 2 de junio. Además, destacan que Carvajal lleva semanas durmiendo frente a la oficina en temperaturas casi gélidas y sufrió varias afecciones respiratorias junto con sus colegas.
La organización también protestó contra el robo y destrucción de documentos históricos de la Apdhb, lo cual paralizó su defensa jurídica. En el escrito se menciona que AI documentó que las autoridades someten habitualmente a hostigamiento, estigmatización y amenazas a quienes defienden los derechos humanos en Bolivia.
Se recuerdó que esta no es la primera vez que Carvajal, una mujer octogenaria, enfrenta al poder político. En 2018 fue objeto de acusaciones penales infundadas y durante las gestiones 2021 y 2022 figuras relacionadas con el partido gobernante intentaron revocar su condición y dañar su situación ante el Servicio Nacional del Impuesto.
Además, se resaltó que el cierre de las oficinas centrales causa perjuicios significativos ya que diariamente entre diez y 15 personas buscan asesoramiento jurídico y asistencia en la Apdhb.
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