La economía rusa se encuentra sumida en una profunda recesión. A diferencia del año pasado, cuando logró resistir el impacto de las sanciones occidentales, este 2023 presenta un escenario muy diferente. Uno de los indicadores preocupantes es la caída del rublo, la moneda de Rusia, que alcanzó su nivel más bajo en 13 meses en comparación con el dólar.
Desde noviembre del año pasado, el rublo ha experimentado una depreciación del 20% frente al billete verde. Esta situación refleja un deterioro en la balanza comercial, ya que la semana pasada el banco central ruso informó que la balanza por cuenta corriente con el exterior se contrajo un 81% en un año.
La caída del rublo también es consecuencia de los disturbios ocurridos durante el último fin de semana. Aunque aún es difícil determinar si este episodio ha debilitado al poder ruso, los inversores están mostrando cada vez más cautela y optan por refugios seguros como el oro.
Hasta ahora, el sistema financiero ruso ha logrado resistir. A pesar de haber perdido 300.000 millones de dólares en reservas de divisas en oro desde el inicio de la guerra, el Banco Central de Rusia evitó un colapso total del sistema financiero.
Inicialmente, las sanciones occidentales fortalecieron a Rusia debido al aumento en los precios del gas y petróleo durante el año pasado. El país aprovechó esta ganancia inesperada y vendió su producción a China e India a precios bajos a pesar del embargo europeo.
Sin embargo, desde entonces los precios del petróleo y gas han caído en picada. En los primeros cuatro meses de este año, los ingresos de Moscú por hidrocarburos se desplomaron un 52% interanual debido al impacto de las sanciones occidentales.
Rusia es el principal exportador mundial de petróleo crudo y productos refinados combinados. Además, el gasto militar del país está en niveles históricos y su déficit está agotando sus reservas financieras.
Otro problema que enfrenta la economía rusa es la escasez de mano de obra, especialmente en las industrias metalúrgica y petroquímica, donde 300.000 hombres han sido reclutados para el frente.
Según un reciente estudio realizado por la consultora Finexpertiza, Rusia perdió 1,3 millones de jóvenes menores de 35 años en 2022.
La economía rusa está sufriendo las consecuencias del aislamiento internacional y es la primera vez que se imponen tantas sanciones a un solo país.
