Porsche impulsa proyecto para generar combustible sintético que reemplace a la gasolina. La empresa automotriz utiliza electricidad renovable para convertir el agua y el dióxido de carbono en combustible.
El proyecto fue desarrollado por Highly Innovative Fuels, compañía en la que Porsche invirtió como protección contra un futuro sin emisiones de carbono. La fabricación del combustible se realiza en una planta de energía eólica ubicada en Punta Arenas, Chile, donde el viento sopla 270 días al año.
Barbara Frenkel y Michael Steiner, miembros de la Junta Ejecutiva de Porsche, visitaron la fábrica para celebrar el llenado del primer Porsche 911 con este nuevo combustible. Este combina carbono capturado de la atmósfera con hidrógeno extraído del agua para formar metano, que funciona como la gasolina.
El portavoz de Porsche señaló que el 911 no requiere modificaciones y casi cualquier automóvil a gasolina puede usarlo. Actualmente, la planta piloto tiene una capacidad de producción anual de 34,342 galones pero se espera incrementar su producción a 145.3 millones de galones a fines de esta década.
Porsche utilizará primero este combustible para proyectos especiales y como combustible para su serie de carreras Porsche Mobil 1 Supercup donde actualmente cuesta $45 por galón según Motor Trend pero será menos costoso ($8 por galón) en 2026.
Debido a que se necesita tanto dióxido de carbono para fabricarlo como lo que emite en sus emisiones, es esencialmente un combustible cero y puede aprobarse para un uso generalizado según las futuras normas de emisiones.
Porsche, otras compañías de autos deportivos e incluso la serie de Fórmula 1 están investigando su implementación para preservar el rendimiento y los beneficios de entretenimiento auditivo de los motores de combustión interna en sus productos.
