Un estudio publicado por la revista American Journal of Epidemiology, titulado «El tiempo prolongado que se pasa sentado en relación con la mortalidad por causas específicas en una cohorte grande de EE. UU.», indica que reducir el sedentarismo puede proporcionar beneficios para la salud.
Según el documento, las personas destinan un 90% de su tiempo no laboral al sedentarismo, y del cual un 53% utiliza dispositivos digitales (móviles, televisión o computadoras) para distraerse.
El estudio advierte que pasar mucho tiempo sentado (entre 3 y 6 horas) está asociado con la mortalidad, diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Esto ocurre independientemente de la actividad física realizada comparada con el tiempo transcurrido en reposo o sentados.
Estar sentado mientras se utiliza un dispositivo digital está asociado a comportamientos no saludables como el consumo excesivo de refrigerios. Aunque los efectos relativos a la mala alimentación e inactividad vinculadas al uso de dispositivos digitales y mala salud no están bien conocidos.
Pasar mucho tiempo sentado tiene consecuencias metabólicas como aumento de presión arterial, glucosa plasmática en ayunas y promoción de inflamación sistémica relacionada con obesidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó que hasta 5 millones de muertes al año podrían evitarse si la población mundial fuese más activa. Por lo tanto, los expertos recomiendan realizar al menos entre 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica por semana para las personas adultas y 60 minutos al día para niños y adolescentes.
Realizar actividad física periódicamente es fundamental para prevenir cardiopatías, diabetes tipo II, reducir síntomas depresivos y ansiedad. La OMS explica que toda actividad es beneficiosa y puede formar parte de la reducción del sedentarismo en la vida cotidiana: practicar deporte, ocio o traslado (caminar, andar en bicicleta o patinar), bailar, jugar o realizar actividades domésticas diarias.
