La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, calificó como un «error histórico» y un «veto a la democracia» la prohibición a los funcionarios públicos para participar en congresos y ampliados del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La autoridad negó que se organicen grupos para intervenir en las actividades del partido azul o que haya un plan para atentar contra la integridad o imagen del expresidente Evo Morales. Desde la sede de Gobierno, Prada señaló enfáticamente que el único veneno es la división y criticó todas las mentiras y acusaciones contra el Presidente Luis Arce y su gestión.
En ese sentido, recalcó que la democracia necesita ser fortalecida más que nunca y el veto del MAS a los funcionarios pone en grave riesgo la continuidad del proceso de cambio.
Además, aseguró que no lograrán expulsar al presidente Arce de las filas del partido azul. La autoridad manifestó: «Con la unidad lograremos la continuidad de nuestra revolución democrática, por lo que nosotros seguiremos trabajando. Tenemos que despojarnos de las ambiciones personales y de intereses particulares».
El vicepresidente de la dirigencia nacional del MAS, Gerardo García, anunció ayer esta medida; Prada fue una de las primeras autoridades perjudicadas por esta decisión.