Lionel Messi, el astro del fútbol argentino, decidió unirse al Inter de Miami y a la liga norteamericana (MLS), dejando atrás las ofertas de su antiguo club, el Barcelona, y del nuevo El Dorado saudita.
«Tomé la decisión de ir a Miami. Todavía no lo tengo cerrado al 100%, aún falta alguna cosa, pero decidimos continuar el camino ahí», declaró Messi.
El jugador admitió que no era feliz en París Saint-Germain (PSG), donde últimamente fue blanco de abucheos constantes por los simpatizantes del equipo.
«Fueron dos años en los que no era feliz, no disfrutaba, y eso afectaba mi vida familiar. Me perdía mucho de la vida de mis hijos en el colegio. En Barcelona los iba a buscar; aquí lo hice mucho menos, compartía menos actividades con ellos. La decisión (de irse a Miami) pasa por ahí también: para reencontrarme con mi familia y disfrutar del día a día», indicó.
A sus 35 años, Messi podía elegir entre tres destinos: volver al Barcelona, el equipo donde se formó y logró sus mayores triunfos; Arabia Saudita con sus petrodólares que ya consiguió a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema; o la liga norteamericana.
Finalmente se decidió por la soleada Miami donde escribirá las últimas páginas de su extraordinaria carrera en una franquicia propiedad de David Beckham y los multimillonarios estadounidenses Jorge y José Mas.
La elección del argentino fue fruto de largas negociaciones realizadas en su nombre por su padre y agente, Jorge Messi.
Sin embargo, el último deseo de Messi era regresar a su querido Barça al que se vio obligado a dejar en 2021 para fichar por el PSG cuando el club catalán no pudo retenerlo por motivos económicos.
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