Un año después de que el PSG hiciera lo imposible por renovarle, Kylian Mbappé vuelve a reconsiderar su futuro en París. De acuerdo con la información de L’Équipe (medio francés), el delantero no tiene intención en estos momentos de renovar hasta 2025, por medio de una cláusula unilateral, firmada el día que se consumó su ampliación de contrato, que le permitía seguir ligado un año más al club francés. Aunque en primera instancia se anunció que había renovado para las tres próximas temporadas, lo hizo por dos y otra opcional.
La cláusula tiene fecha de caducidad. Mbappé debe ejecutarla antes del 31 de julio de 2023, por lo que, de no hacerlo, el PSG se encontrará en la misma tesitura que en 2021, cuando el crack le pidió salir al Real Madrid y consiguió retenerle, hasta materializar su renovación en mayo de 2022. “El escenario es distinto”, afirma L’Équipe, que recalca que en otoño ya pidió salir a la directiva, aunque la tensión entre ambas partes se apaciguó.
La decisión de Mbappé de no querer ejecutar la cláusula unilateral de renovación desemboca en presión enorme para su club, el PSG, durante el próximo mercado. Después de un año fallido, con Luis Campos a la cabeza, el actual líder de la Ligue 1 no puede permitirse otro paso en falso. Si no consigue darle garantías deportivas, su ampliación de contrato, a pesar de que faltaría un año para que quedara libre, podría generar un clima disperso en París.
El PSG sigue confiado en la continuidad de Mbappé. El club es consciente de que ha fallado en el primer año del nuevo contrato de su estrella, pero intentará mitigar en verano los errores del pasado. Comenzando por darle más confianza a Luis Campos, fichado precisamente por su cercanía con el jugador, y que ya está trabajando en el próximo mercado estival.