Tras derribar dos drones que cayeron sobre el Kremlin este miércoles, Rusia acusó a Ucrania de querer perpetrar un magnicidio contra el Presidente, Vladimir Putin. Las autoridades rusas advirtieron con medidas de represalia, no obstante, desde Kiev negaron cualquier implicación con el ataque.
«Dos drones dirigidos al Kremlin fueron desactivados gracias a la utilización del sistema de radar. Vemos estas acciones como un intento de acto terrorista planificado y un atentado contra la vida del Presidente. Rusia se reserva el derecho de responder cuando y donde lo considere oportuno”, declararon desde la Presidencia rusa, según la agencia TASS.
En las horas recientes se viralizaron videos en redes sociales, que mostraban como dos objetos se acercaban al complejo de edificios, y luego empezaba a salir humo del Kremlin; las imágenes fueron tomadas por residentes de la zona, y posteriormente fueron difundidas por medios rusos.
Inmediatamente, el regidor de capital, Serguéi Sobinia, informó sobre la prohibición del vuelo de drones, excepto por los que se usan para fines estatales; la determinación se tomó para evitar entorpecer las tareas del servicio de seguridad, informó DW.
Mientras tanto, desde Ucrania negaron la autoría del ataque y la intención de matar al mandatario ruso; además, recordaron que su único propósito es liberar su propio territorio y no atacar a otros.
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