Tras revelarse los abusos sexuales a menores que cometió el sacerdote español, Alfonso Pedrajas Moreno, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) condenó,este miércoles, el caso de pederastia, expresó su solidaridad con las víctimas y se comprometió a cooperar con la investigación.
“Condenamos estas acciones, nos solidarizamos con las víctimas que han sufrido hechos de abuso sexual, les pedimos perdón, y les manifestamos que compartimos su sufrimiento y decepción por estos graves hechos que han marcado sus vidas y han sido causa de profundo dolor”, se lee en el comunicado.
El secretario General de la CEB, monseñor Giovani Arana, fue el responsable de dar lectura al pronunciamiento, en el que señala que la Iglesia Católica desde el Papa Francisco, comprometió una tolerancia cero frente a los abusos sexuales de menores de edad y personas vulnerables.
Señaló que la norma canónica de la Iglesia católica no reemplaza la normativa civil del Estado.
La CEB confirmó la voluntad de cooperar con las autoridades policiales en la búsqueda del buen y mejor cuidado de niños, adolescentes y jóvenes.
“Comprometemos nuestros buenos oficios para que la investigación se lleve en el marco de la transparencia e imparcialidad, esperando que el tema no se politice, como hemos visto que sucedió en algunas declaraciones sobre el tema”, indica el documento.
La Iglesia emitió este comunicado, después de que el domingo, el diario El País develó en un reportaje, la existencia de un diario de Pedrajas, documento en el que registró los abusos que cometió en el colegio Juan XXIII, cuando fue director de ese establecimiento entre 1972 y 1987.
La Compañía de Jesús decidió suspender a ocho sacerdotes, cinco fueron Provinciales en la época de Pedrajas, y otros tres que ejercieron como Provinciales posterior a su muerte.
Esta jornada se formalizó la denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), para que se inicien las investigaciones con el fin de hacer justicia a las víctimas y revelar a presuntos encubridores de los abusos del jesuita.
“Pedimos que nuestra Madre, la Virgen María, interceda por todas las victimas que sufren violencia y que nos ayude, a cada uno de nosotros, a no perder la sensibilidad, frente a todo aquel que sufre este y otros tipos de abusos”, concluye el comunicado de la CEB.
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